22 agentes de la Policía reportados con COVID-19

Escrito por Abigaíl Díaz

Desde que se inició el Estado de Emergencia Nacional, La División Policial de Chimbote ha registrado 22 efectivos policiales con COVID-19, otros con sospecha de haber contraído el virus, han sido aislados en sus viviendas a la espera de una prueba rápida que no llega. Ante esta situación, los agentes, de manera anónima, denuncian que se sienten olvidados por su comando.

INFECTADOS

El jefe de la División Policial de Chimbote, coronel PNP Jorge Cotito Huallanca, informó que los 22 agentes fueron infectados mientras cumplían sus labores para garantizar que la población acate las medidas restrictivas dadas por el Estado para cortar el avance de la pandemia. Tal y como señala el protocolo de sanidad, los policías fueron aislados en sus casas para evitar que transmitan el virus a sus compañeros y pobladores.

LIMPIOS

Cotito Huallanca señala que en la comisaría de Rinconada, donde 20 agentes fueron aislados en la delegación por 14 días luego que una de sus compañeras diera positivo para el virus, ya se encuentran laborando. Todos dieron negativo para COVID-19, expresó el alto oficial.

AISLADOS

El jefe policial también informó que en la comisaría de Santa, se ha aislado a cinco policías bajo sospecha de tener el virus luego de ayudar a una ciudadana venezolana que dio a luz en un corralón. La extrajera y su bebé dieron positivo para COVID-19. Lamentablemente, a estos policías no se les ha practicado la prueba rápida debido a que la Sanidad Policial no tiene suficientes exámenes para descartar la enfermedad. Son 2 mil policías en la División Policial de Chimbote y solo hay 100 pruebas rápidas. “Se está haciendo las pruebas a pacientes con síntomas, se debe priorizar para el personal que tiene sintomatología”, precisó Cotito Huallanca.

OLVIDADOS

OLVIDADOSCorreo conversó con algunos efectivos que cumplen aislamiento por sospecha de COVID-19. Ellos denunciaron que han sido olvidados por su comando, aseguran que ni siquiera son monitoreados por la Sanidad Policial.

“Me he contagiado por hacer mi labor y no me arrepiento, pero me indigna que mi comando me deje solo. Me han mandado a mi casa. Estoy metido en mi cuarto con el temor de contagiar a mi bebé de cinco meses, a mi esposa y mi sobrinita. Ni una prueba me han hecho, ni una visita del personal médico policial para saber cómo evoluciono, tampoco me han llamado. A pesar de esto, tengo la moral en alto, es una batalla que estamos perdiendo pero no la guerra”, refiere un efectivo de quien mantendremos su anonimato.