Áncash: Dos hermanos mueren por coronavirus
Áncash: Dos hermanos mueren por coronavirus

Escrito por Patricia Cardoza

Es imposible describir el inmenso dolor que invade a una familia del distrito de Coishco, en Áncash.

En menos de una semana, una madre de 75 años ha perdido a dos de sus cuatro hijos, de 44 y 41 años, a causa del . Pero no solo eso, también tuvo que soportar la indiferencia de las autoridades de la Red de Salud Pacífico Norte, quienes prácticamente los dejaron abandonados a su suerte. Los fallecidos eran solteros y vivían solo con su madre.

Correo conversó con una de las sobrinas de los dos fallecidos. Su relato no hace más que confirmar la improvisación y falta de cumplimiento de protocolos de atención a los pacientes positivos. Cabe mencionar que la Dirección Regional de Salud de Áncash confirmó que ambos pacientes fallecieron por coronavirus.

“Han sido muchas negligencias. Cuando el 9 de abril diagnosticaron a mi primer tío, el de 44 años, con esa enfermedad le hacían seguimiento por la línea telefónica, pero los síntomas se agravaron el día 12. Mi tío no podía respirar, llamamos al Regional para que lo lleven, pero nos dijeron que no había ambulancias, que esperemos”, relata la pariente a quien identificaremos solo como Ana, para preservar su identidad.

La joven dice que también llamaron al Samu, a la Policía, a los Bomberos, y la respuesta era la misma: ‘no hay ambulancias’.

“Pasaron mas de 2 horas en llamadas y lo que hicimos fue hablar al 113 de Lima, nos pidieron el numero de la casa de mi tía. Cuando la llamaron, ella le dijo que mi tío, su hijo, ya había fallecido porque no podía respirar”, señala entre lágrimas.

Ana asegura que catorce horas después recién recogieron el cuerpo. Pero, en otro acto negligente, los encargados de hacerlo dejaron los implementos de protección personal que usaron en una bolsa dentro de la vivienda.

En la casa también vivía su otro tío de 41, el hermano del fallecido, quien padecía insuficiencia renal crónica y era sometido a diálisis interdiarias en el Centro de hemodiálisis Chimbote SAC.

A él también le tomaron las pruebas rápida y molecular. La primera salió negativo y para la otra debían esperar el resultado.

El mismo día que murió su hermano, mientras en el primer piso recogían el cadáver, en el segundo piso, el menor empezó a sentirse mal. Se ahogaba, le faltaba el aire.

“Llamamos a la doctora encargada para que lo revisen, pero ella decía que primero debían ver lo del cadáver de mi otro tío. Nadie nos hacía caso, después conseguimos que la Defensoría del Pueblo nos apoye y consiguieron una ambulancia para trasladar a mi tío al hospital Regional, pero el carro se malogró por el terminal terrestre”, explica.

La odisea continuaba para esta familia. Mientras su pariente esperaba, del hospital regional llamaron a los de la ambulancia para decirles que ellos no hacían diálisis. Esperaron a que llegara otra ambulancia y lo llevaron a la clínica donde el paciente se somete a este proceso.

Los encargados no lo quisieron recibir, por eso, resignado, el joven pidió que lo lleven a su casa.

“Y pasó toda la noche mal, en su casa. El 14 insistí con La Caleta, en la Defensoría nos dijeron que teníamos que hablar con el director del hospital para que revisen que había una orden fiscal de atención. Salió el director Marco Montoya Cieza les reclamó porque hacían problemas, atendieron a mi tío y lo tenían que llevar al Regional. Nos fuimos a descansar. Luego de unas horas, a las 2 de la madrugada, nos dimos con la sorpresa que a mi tío lo regresaron a su casa”, continúa contando Ana.

El miércoles, el joven ya estaba peor, nuevamente llamaron a la Red de Salud Pacífico Norte y les enviaron una ambulancia. En este nosocomio se negaron a hacerle la diálisis que necesitaba con el argumento de que “las máquinas son caras y se iban a infectar”.

El joven de 41 años estuvo con oxígeno. Lo intubaron, pero no resistió. Ayer, a las 5 de la mañana, falleció luego de tres días de agonía.

DRAMA DE LA MADRE.

En la vivienda del distrito de Coishco se ha quedado sola la madre de los fallecidos. La anciana de 75 años ha tenido contacto directo con sus hijos, de ahí el temor a que también tenga coronavirus. La mujer fue sometida el jueves a la prueba rápida, que arrojó negativo. Ahora están a la espera del resultado de la muestra de hisopado.

“Por favor, no queremos que abandonen a mi tía. Las autoridades de salud esperan a que la enfermedad esté avanzada para que recién quieran hacer algo y cuando aún se puede salvar no hacen nada”, reclamó indignada.

Ana señala que su tía aún no sabe de la muerte de su segundo hijo. Una noticia así podría ser fatal para ella.

Mientras tanto la Red de Salud Pacífico Norte fumigó ayer la vivienda de los fallecidos y llevó alimentos a la mujer.

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