Huaicos afectaron canales de regadío y agricultores no pueden sacar productos agrícolas de exportación.
Huaicos afectaron canales de regadío y agricultores no pueden sacar productos agrícolas de exportación.

Más de una hora deben caminar los pobladores del caserío de Pocoshuanca Alta para llegar a Moro, en la región Áncash, debido a que enormes rocas mantienen bloqueada la vía e impiden el tránsito vehicular. Las lluvias y los huaicos, productos del ciclón Yaku y del fenómeno El Niño, han dañado seriamente la carretera y han dejado incomunicadas a varias familias.

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“Estamos con este problema desde hace un mes con el primer huaico (13 de marzo) y ahora con las lluvias de la semana pasada ya se ha destruido la carretera en un 70%. Solo se pasa caminando o en moto lineal. Si tenemos a algún familiar enfermo no podemos llevarlo a Moro. Necesitamos apoyo con maquinaria pesada”, relató Roberto Diego Llanto al Servicio para el Desarrollo Integral Rural (Sedir), cuyo personal viene monitoreando los daños causados por las precipitaciones pluviales.

Pobladores deben realizar largas caminatas para llegar a Moro.
Pobladores deben realizar largas caminatas para llegar a Moro.

Producto de la fuerza de la naturaleza, la carretera también presenta grietas en casi toda su extensión.

Los agricultores tampoco pueden sacar sus mangos y mostraron su preocupación debido a que se encontraban en plena cosecha para la exportación. Además, varias hectáreas de cultivos de palto y mango quedaron enterrados con lodo y piedra.

Huaicos también han dañado los canales de regadío.
Huaicos también han dañado los canales de regadío.

TRABAJO COMUNAL

Los agricultores de caseríos como Isco se han organizado para rehabilitar la vía en la parte baja de Pocoshuanca que prácticamente desapareció con la llegada de los huaicos. Desde hace una semana tratan de reparar la vía con sus propias herramientas. Sin embargo, la Municipalidad Distrital de Moro ya facilitó maquinaria pesada para acelerar los trabajos.

Con sus propios recursos los pobladores iniciaron la limpieza de las vías.
Con sus propios recursos los pobladores iniciaron la limpieza de las vías.

El huaico también ha destruido tuberías de agua y postes de luz dejando sin fluido eléctrico a diferentes caseríos de la subcuenca del río Loco.

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Los canales de regadío quedaron rotos o tapados con barro. Los pobladores evidenciaron su preocupación por un hoyo que dejó el aumento del caudal del río cerca del puente de Wintón, una obra nueva que todavía no se inaugura.

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