Se hicieron pasar por mediadores ante secuestradores para cobrar dinero a un padre a cambio de regresar sano a su hijo menor de edad.
Se hicieron pasar por mediadores ante secuestradores para cobrar dinero a un padre a cambio de regresar sano a su hijo menor de edad.

Nueve meses de prisión preventiva ordenó el juez supernumerario del , Edwin Ordóñez Gómez, contra Arlinda Bacilio Zavaleta, Eduar Michael Barreno Bacilio y José Martín Jara Alarcón, investigados por presunta extorsión en agravio de un menor de edad, representado por su padre Rubén Primo Bailón.

Asimismo, Jara Alarcón se le imputa el delito de tenencia ilegal de armas.


EL CASO

El 22 de noviembre, en el anexo Nueva Esperanza, distrito de Cochas, provincia de Ocros, en la sierra de Áncash, el menor salió a pastar a sus borregos a la chacra familiar y no regresó. Su padre salió a buscarlo y halló solo al ganado.

El progenitor indagó sobre el paradero de su hijo con sus vecinos, los imputados Arlinda Bacilio y Eduar Barreno sin obtener resultados.

Rubén Primo iba al puerto de Supe a buscar a su vástago, pero a mitad de camino los policías del PAR Espachín respondieron a su pedido de apoyo y le dijeron que irán Nueva Esperanza.

Luego los familiares del menor recibieron mensajes de varios números telefónicos en los que amenazaban con matar al menor si no pagaban 150 mil soles de rescate.

Arlinda Bacilio y Eduar Barreno se ofrecieron a ser intermediarios con los raptores.

El mismo día, la hermana del menor recibió un mensaje de los secuestradores que amenazaban con raptar también a los hijos de esta y matar a Rubén Primo Bailón.

El martes 23, día de la entrega del dinero para la liberación del agraviado, Bacilio, Quineche, Barreno y otras personas partieron llevando los 50 mil soles y retornaron con el menor secuestrado.

Luego de una operación policial fueron detenidos los investigados Quineche Otoya y Jara Alarcón, a quienes se les halló un arma de fuego.

También, fueron capturados los imputados Arlinda Bacilio Zavaleta y Eduar Michael Barreno Bacilio, en cuyo poder tenían equipos celulares usados para el secuestro.

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