Policía informó que en reciente megaoperativo se intervino a 2,000 covidiotas en locales donde se consumía alcohol y no se respetaba distanciamiento.
Policía informó que en reciente megaoperativo se intervino a 2,000 covidiotas en locales donde se consumía alcohol y no se respetaba distanciamiento.

A pesar de que existe el riesgo de una tercera ola del COVID-19, un sector de la población sigue exponiéndose al contagio de esta enfermedad al participar de reuniones sociales donde se incumplen los protocolos de bioseguridad. La informó que el último fin de semana se intervino a más de 2,000 personas en diversos locales donde se consumía bebidas alcohólicas y no se respetaba el distanciamiento social. En tanto, según las cifras del sector salud, en lo que va del mes siete pobladores de Áncash han fallecido a causa del coronavirus, entre los que se encuentran personas jóvenes.


COVIDIOTAS

La División Policial (Divpol) de Chimbote informó que el pasado fin de semana fueron intervenidos más de 2,000 personas durante la ejecución de un megaoperativo para el control y cumplimiento de las medidas de bioseguridad durante el estado de emergencia.

Esta actividad fue dirigida por el jefe de la XII Macro Región Policial de Áncash, general PNP William Espinoza Vivanco, y contó con la participación de personal de comisarías y unidades especializadas de Chimbote y Nuevo Chimbote.

El personal policial llegó hasta los locales “Mil Sabores”, “Mechita”, “Chelita” y “Palacio Shana”, además de los recreos campestres “La Chochera” y “Doña Esperanza”, en los cuales fueron intervenidos más de 1,000 covidiotas. En estos establecimientos se consumía bebidas alcohólicas y no se respetaba el distanciamiento social.

En tanto, 650 personas fueron halladas en las discotecas “Boss Club”, “Beta Bar”, “Beta Lounge”, “Egos” y “Alta Mar”, en el casco urbano de Chimbote, también infringiendo las normas sanitarias.

En Nuevo Chimbote se realizó una intervención en el local “Los Antares”, en la urbanización Los Portales, donde se encontraban aglomeradas 500 personas, a quienes se les impuso papeletas por infringir las normas sanitarias.


MORTALIDAD

Si bien la cifra de defunciones por el COVID-19 se ha reducido considerablemente en los últimos meses, el virus sigue representando un peligro para la población, sobre todo para aquellos que todavía no reciben las dos dosis de la vacuna contra esta enfermedad.

Según la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Áncash, en lo que va de octubre siete pobladores han fallecido tras infectarse del coronavirus. Ayer, por ejemplo, se dio cuenta del deceso de una chimbotana de 53 años que estuvo internada en el Hospital Regional Eleazar Guzmán Barrón.

Pocos días atrás, en tanto, se registró la defunción de un poblador de Nuevo Chimbote de 35 años en el Hospital III de Essalud.

La semana pasada, el gerente de la Red Asistencial Áncash de Essalud, Ramón de la Cruz, indicó que la mayoría de personas que llega a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) no cuenta con la vacunación o solo ha recibido una dosis. Acotó que muchos de los pacientes son jóvenes.

Vale acotar que en nuestra región ya hay 11 casos confirmados de la variante delta, la cual es considerada como más peligrosa y se caracteriza por la rapidez de su transmisión.

El titular de la Diresa, José Morales de la Cruz, exhortó a la población a completar su vacunación con la finalidad de conseguir la máxima protección contra el COVID-19. Agregó que también es necesario seguir cumpliendo las medidas de bioseguridad, como uso de mascarilla y lavado de manos, y evitar las reuniones sociales.