Dos testigos clave del crimen de fiscal están en el extranjero
Dos testigos clave del crimen de fiscal están en el extranjero

Dos personas cuyos dichos fueron claves para que el Ministerio Público construya la hipótesis de que el empresario Jack Castillo Castillo, habría sido el “instigador” del crimen del joven fiscal de, Luis Sánchez Colona, ocurrido en 16 de abril de 2012; ya no se encuentran en el país.

Se trata de Rusbel Ader Jiménez Córdova, mototaxista, quien inicialmente afirmó haber estado cerca a donde se abatió al fiscal, aquella fatídica mañana.

El otro personaje es Abel Andrés Mata Norabuena, quien se habría desempeñado como la persona enviada para realizar el supuesto “reglaje” al fiscal días antes de ser asesinado; de acuerdo a la acusación que formuló el Ministerio Público.

En el caso de Jiménez Córdova, este brindó información a los policías que investigaban el caso sobre la descripción de los hechos, sin embargo en la etapa de juicio oral cambió totalmente su versión y dijo que no había logrado divisar el asesinato.

Jiménez, después de cambiar su versión, ya no está en el Perú. Según expuso el abogado de Jack Castillo, Carlos Vásquez Boyer, este se encuentra en Chile.

En tanto, Mata Norabuena, quien no declaró en la etapa de juicio y solo se actúo como medio de prueba el documento que obraba en el expediente fiscal, estaría en Colombia, indicó la defensa de Castillo.

Ambos testimonios fueron ofrecidos como medios probatorios por la defensa de Castillo, en el marco de la apelación a la condena de 25 años de cárcel que pesa sobre él desde el pasado 31 de diciembre de 2015.

“En el caso de Norabuena, se ha dicho que mi patrocinado habría estado haciendo un seguimiento a la víctima de este delito y eso va a quedar demostrado por la versión de este señor, diciendo que fue a otras actividades menos a hacer un seguimiento”, declaró el abogado Vásquez Boyer.

Por su parte el padre del exfiscal de Casma, Luis Sánchez Gamarra, se mostró suspicaz respecto de la repentina salida de ambos personajes que “coincidentemente” en la etapa de juicio no quisieron declarar o cambiaron la versión que comprometía a Jack Castillo con la tesis fiscal.

“Yo no sé con qué dinero pueden haber viajado”, mencionó.

Recordó asimismo, que durante la etapa de juicio oral, dos trabajadores de la Fiscalía de Casma, declararon y afirmaron que Mata Norabuena sí acudió a esta sede para preguntar por el desaparecido fiscal.

“Se hizo la búsqueda (si Mata Norabuena tenía una carpeta fiscal que le interese) y no tenía ningún caso”, remarcó.

AUDIENCIA. La ausencia de estos dos testimoniales ofrecidos por la defensa de Castillo frustró la conclusión de la diligencia de apelación desarrollada ayer por la mañana en la Sala de Apelaciones de la Corte de Justicia del Santa.

Los jueces Linda Vanini Chang, Carlos Maya Espinoza y Nickzon Espinoza Lugo, resolvieron reprogramar los alegatos de clausura para el próximo miércoles 22 del corriente, desde las 5 de la tarde.

Pero antes, a las 8 de la mañana de ese mismo día, mediante videoconferencia se realizará el interrogatorio a Abel Mata. Esto se consiguió a petición de la defensa de Castillo, quien sostuvo que había “conversado” con su familia y le había dicho que tenía la “intención” de brindar su testimonio.

Aunque el abogado no precisó en qué ciudad está el testigo Mata, se coprometió a que él acudirá a la sede del Poder Judicial de Tacna.

Cabe señalar que la Fiscalía en todo momento mostró su oposición a esta pretensión, porque consideró que el letrado no pudo asegurar la presencia de Mata en la próxima diligencia. Luego del debate, la Sala accedió al pedido del abogado de Castillo, precisando que en caso el testigo no acuda, se presindirá de sus dichos y se actuarán los alegatos de clausura.

Fueron cuatro, en total, los testigos ofrecidos por la defensa del empresario constructor. Uno de ellos fue el padre del asesinado fiscal, Luis Sánchez Gamarra, quien tuvo un accidentado interrogatorio entablado por el abogado de quien sería - para la justicia en primera instancia - quien mandó a asesinar a su hijo.

Y es que la defensa de Castillo solicitó interrogarlo como testigo “hostil” a lo cual accedió la Sala. Con esta licencia podría desarrollar un contrainterrogatorio a los dichos que ofreció Sánchez Gamarra en la etapa de juicio oral.

Las preguntas del letrado se orientaban a que el padre del fiscal confirme o no si pudo observar las características físicas del sicario Dany Huamancodor “Loco Dany”, huyendo del lugar del crimen.

A decir del señor Sánchez, el abogado trató de “confundirlo”, sin embargo él sostuvo que se ratifica en que la persona que vio ese día es “Loco Dany”.

“Él (el abogado) me ha puesto las palabras en la boca. Están buscando que yo pise el palito. Han querido confundirme (...) me ratifico. Yo he trabajado en el penal y lo he visto ahí (al “Loco Dany”) y sé que él ha sido”, señaló.

Otra persona que declaró fue el policía Vicente Luis Ferrer Recalde, quien afirmó haber recibido una llamada que daba cuenta que en el asesinato del fiscal estarían implicados Richard Bracamonte Méndez y Huamancóndor.

El agente solo atinó a decir que se ratificaba en sus dichos y en el documento policial que suscribió.

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