Escrito por Abigail Díaz
En tiempo récord para este tipo de cirugías, médicos del hospital Regional ayudaron a una madre de familia, diagnosticada con COVID-19, a traer a este mundo a una robusta bebé.
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La paciente de 28 años de edad y con 38 semanas de gestación, llegó al nosocomio referida del distrito de Santa. La madre de familia fue diagnosticada con COVID-19 en estado asintomático. La gestante se habría contagiado al tener contacto con dos familiares que dieron positivo para coronavirus.
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Siete profesionales de la salud entre médicos, ginecólogos, enfermeras, y anestesiólogo de este nosocomio participaron de la operación por cesárea a la madre de familia, quien venía con antecedente de tres cesáreas anteriormente. Los médicos tomaron todas las medidas de bioseguridad para evitar contagiarse y especialmente para evitar que la pequeña pudiera contagiarse durante la operación.
La niña nació pesando 2 kilos 900 gramos y en buen estado de salud. Su madre también se encuentra estable.
PRUEBA
El presidente del cuerpo médico, Leandro Pérez Rodriguez informó que la recién nacida fue sometida a la prueba de hisopado para descarta que pudiera haber sido contagiada de COVID-19. Mientras se esperan los resultados, la niña esta aislado en un ambiente seguro y alimentándose con leche de fórmula, ya que su madre, por ser portadora del mortal virus, esta impedida de alimentarla.
El director del hospital, Federico Martinez, agradeció a Dios por permitir que el personal haya logrado salvar la vida de madre e hija en una operación que duró 43 minutos, un récord en este tipo de cirugías en la cual participaron los médicos Raymundo Gutierrez, Renato Paccini, Marrilyn Pintado, anestesiólogo Solis y las enfermeras Sandra Correa y Anthony Camacho.