Juicio de caso Nolasco duraría hasta cuatro años

Han transcurrido más de quince meses desde que el exconsejero Ezequiel Nolasco Campos fue asesinado, según las primeras investigaciones, por una organización delictiva que habría sido liderada por César Álvarez Aguilar, entonces presidente regional de Áncash.

Hasta el momento el caso se mantiene en suspenso ya que el plazo que tenía el juzgado para las investigaciones ha concluido en mayo desde el año pasado. Existen dos escenarios que podrían aplicarse. El primero es que se decida una ampliación más de plazo y la otra es que ingrese ya etapa de juicio oral.

El director del Instituto de Defensa Legal (IDL) y abogado de la familia Nolasco, Carlos Rivera Paz, está convencido de que las pruebas y elementos fundamentales que se requieren para sostener la acusación contra Álvarez y su cúpula, ya se encuentran en el enorme expediente que se ha podido armar.

“El expediente está desde el mes de mayo en el despacho de la fiscalía contra el crimen organizado. En cierta forma la defensa podría argumentar que el caso está paralizado, pero en realidad es un procedimiento normal que cuando culmina el plazo de la investigación judicial, el juzgado suele remitir el expediente a la fiscalía para que la fiscalía se pronuncie. Lo ideal sería que en este tipo de casos, que tiene un carácter emblemático, la fiscalía pudiera actuar de una manera mucho más rápida. El expediente aún no ha sido devuelto al juzgado. Es un procedimiento regular, no es que haya una paralización”, arguyó el letrado tratando de desvirtuar las versiones hechas en las últimas semanas por la defensa de los acusados quienes señalaban que el caso estaba “cayéndose”.

EN PLAZOS. La causa por el asesinato de Nolasco fue iniciada en abril del año pasado y a la fecha tiene un avance de por lo menos 80 %, estima el abogado. Justamente haciendo pronósticos y según los elementos con los que se cuenta hasta el momento, considera que la ampliación que se podría solicitar no pasaría de los cuatro meses.

“Lo que suponemos es que la fiscalía vaya a tomar la decisión de solicitar un plazo ampliatorio de investigación y precisar que deban realizar algunas diligencias que considere convenientes, eso sería una cosa, desde mi punto de vista, regular tratándose de un caso que tiene como a 40 procesados (...) yo estimo que es probable que la fiscalía apunte hacia un plazo de tres a cuatro meses”, subrayó.

Rivera recuerda que durante los primeros meses las investigaciones se centraron a las apelaciones que presentaron las defensas de los acusados a las órdenes de prisión preventiva.

Como es público, el 15 de mayo del año pasado, la policía ejecutó la orden de prisión preliminar contra 30 personas que habrían tenido alguna participación en el crimen de Nolasco. El abogado revela que tras revisiones y recursos, por lo menos el 50% de estas detenciones se han variado y muchas han salido en libertad. Remarca también que un buen número aún sigue en la clandestinidad no pudiendo ser ubicados por la policía.

Lo que sí advierte Rivera es que el juicio que se desarrollaría por este caso, con los elementos de acusación que se tienen y sobre todo por el gran número de investigados podría tardar hasta cuatro años.

Por ello, la defensa de la familia Nolasco planea sugerir la conformación de una sala especial que se aboque directamente a este complejo caso. De ser así, todo el proceso judicial tomaría hasta un año y medio, calcula.

“No solo es un juicio complejo, sino uno de varios eventos que habría cometido esta organización delictiva. Estamos hablando 40 procesados, por lo tanto son 40 interrogatorios. Por lo menos un año y medio, estimo yo si es que se llega a solicitar a la sala penal un tribunal de dedicación exclusiva para este caso, sino se toman las previsiones corremos el riesgo de que el juicio dure tres a cuatro años”, remarcó.

COSAS CLARAS. Para el letrado las versiones hechas en la víspera por la abogada de Álvarez, Yeni Narváez Arteaga en cuanto a una supuesta debilidad del caso.

“No me preocupa mucho que la defensa de los acusados diga que el caso está estancado, en realidad el caso está teniendo un ritmo que suele tener los procesos judiciales complejos como este”, señala.

Tal como lo adelantamos en la publicación de ayer, Rivera sostiene que las “pruebas contundentes” que involucran a Álvarez y a los supuestos miembros de la presunta red delictiva, ya obran en el expediente.

“No creo que haya una cosa tan decisiva que no se haya hecho hasta el momento. Desde mi punto de vista, las pruebas decisivas ya están incorporadas en el proceso de investigación en el expediente. El juicio oral va a ser una etapa decisiva, donde se van a confrontar a todos los acusados con las pruebas de diversas evidencias”, precisa.

Las diversas evidencias las que hace mención el director de IDL, son los atestados policiales y documentos forenses, abundantes testimonios y los dicho de los colaboradores eficaces, que como ya hemos informado son 15, la gran mayoría del entorno “amical, funcional y laboral” de César Álvarez.

“Cuando digo prueba contundente. Un hecho claro y absolutamente demostrado es que el crimen de Nolasco no fue un evento pasional, el incidente de Nolasco fue un asesinato a pedido, por lo tanto las características delhomicidio nos indica que las investigaciones debieron ser dirigidas hacia una determinar dirección, esa dirección la definió en su momento la propia policía nacional y determinó que efectivamente, había una decisión de carácter política (...) El crimen contra Nolasco no es un hecho aislado es parte de hechos delictivos que apuntan hacia la persona de César Álvarez y el entorno de personas que estuvieron ayudándolo a gobernar”, concluyó.