Más de la mitad trabajadores en Áncash es subempleado
Más de la mitad trabajadores en Áncash es subempleado

En los últimos años la tasa de empleo en Áncash ha aumentado ligeramente, así lo reveló el Observatorio Socio Económico Laboral de la ). No obstante, lo que causa más preocupación es que más de la mitad de las personas que trabajan en nuestra región lo hacen sin recibir los beneficios que establece la ley. Esto último se debe, mayormente, a que los empleadores se resisten a formalizar sus negocios.

SITUACIÓN

A propósito del Día del Trabajo, que se conmemora hoy en todo el país, la Diretra informó cómo se encuentran los indicadores laborales en nuestra región. En este sentido, se explicó que en el 2007 el 69.1% de la población que trabajaba lo hacia sin que se cumplan sus derechos laborales. Es decir, apenas tres de cada 10 trabajadores se encontraban adecuadamente empleados.

En los últimos años la situación ha mejorado ligeramente. Es así que en la actualidad la tasa de subempleo ha disminuido al 54.3%.

“La tasa de empleo en los últimos años se ha incrementado ligeramente, pero no de una manera considerable. Sin embargo, lo que más interesa es la tasa de empleo adecuado. (...) En el 2007, el 69.1% de los trabajadores se encontraba subempleado, es decir no tenía un empleo adecuado. En el 2017 ese porcentaje se redujo a 54.3%. En cinco años se espera que la tasa de empleo adecuado supere a aquellos que son subempleados”, explicó el coordinador del Observatorio Socio Económico Laboral de la Diretra, Juan José Mendoza Galarreta.

El especialista explicó que para que un trabajo se considere como adecuado se debe cumplir con una serie de requisititos.

“Son cuatro factores que se consideran para determinar si ese empleo es adecuado o no. Un factor es un contrato establecido y definido entre el empleador y el trabajador; otro factor es que el trabajador perciba una remuneración igual o mayor al sueldo mínimo (actualmente es de 930 soles); otro es que el trabajador este afiliado a un sistema de seguridad social, ya sea de pensión o de salud; y la otra es que el trabajador no labore más que la jornada normal, ya sea de 48 horas semanales o ocho horas diarias”, explicó.

NO FORMALIZADOS

Mendoza explicó que una considerable parte de las personas que se encuentran en el grupo de subempleados prestan labores en pequeños negocios cuyos empleadores se resisten a la formalidad.

Una muestra de esto, indicó, se da en el centro de Chimbote, donde la gran mayoría de negocios dedicados a la venta de ropa, abarrotes, restaurantes, entre otros, no se han acogido al régimen de la Micro y Pequeña Empresa (MYPE), a pesar de los beneficios que ello conlleva.

Detalló que en recientes inspecciones se ha comprobado, por ejemplo, que los trabajadores deben cumplir jornadas de hasta 12 horas al día y que no reciben ningún tipo de beneficio como tener un seguro de salud o contar con vacaciones. El empleador solo les paga el salario de acuerdo a los días que han laborado, y muchas veces el sueldo no llega al mínimo que establen las normas.

“Estamos impulsando una serie de medidas para promover el empleo formal acá en Áncash, una de las medidas es impulsar la acreditación al régimen de la MYPE. El empleo informal en Áncash está concentrado en los negocios pequeños, entonces nosotros estamos yendo, les estamos orientando, para que los empleadores accedan a este régimen y de esta manera formalicen su negocio y formalicen el vínculo que tienen con sus trabajadores”, detalló el especialista.

Juan Mendoza acotó que en mucho de los casos los empleadores desconocen los beneficios de formalizar sus negocios, pues creen que al hacerlo se verán perjudicados económicamente.

“Por desconocimiento (no se formalizan); ellos dicen no me formalizo porque me va a acarrear demasiado gastos. En este régimen somos más flexibles, por ejemplo a sus trabajadores ya no los van a afiliar al régimen de Essalud, que es más de 100 soles, sino que van a tener la posibilidad de afiliarlos al SIS, donde se paga 15 soles”, explicó.

BENEFICIOS

Acotó que la formalización también le genera otros beneficios como la posibilidad de contratar con entidades del Estado o descuento en algunos trámites administrativos.

“Cualquier trámite administrativo que quiera hacer el empleador ante el Ministerio de trabajo o ante otra entidad pública, la tasa de costo administrativo se reduce en un 30%. Además, toda empresa que quiere prestar un servicio a una entidad del Estado tiene que estar formalizada”, añadió.

Según el especialista, para que se considere como una micro empresa, el negocio no debe superar las 150 unidades impositivas tirbutarias (UIT) de ganancia al año; mientras que se pueden constituir como pequeña empresa aquellos negocios que tienen ganancias al año de más de 150 UIT, pero que no supere las 1,700. Vale mencionar que este año cada UIT equivale a 4,200 soles.

 El coordinador del Observatorio Socio Económico Laboral explicó que en nuestra región el empleo informal se concentra mayoritariamente en el rubro de la agriculura, allí se encuentran las personas que desarrollan labores en el campo sin ningún tipo de beneficio laboral y en muchos casos sin ser retribuidos.

“El sector informal en Áncash se concentra más en la rama de agricultura; en la zona rural, la mayoría de trabajadores está en la modalidad de no remunerados”, expresó.

Precisamente, los indicadores laborales señalan que en nuestra región la población en edad de trabajar se dedica, en su gran mayoría, a la rama extractiva (37.8%), donde se encuentra la agricultura, la pesca y la minería. Vale precisar que el agro abarca el 34%.

La segunda actividad económica es la de servicio (33.6%), le sigue el comercio (15.5%), la industria (7.7%) y, por último, la construcción (5.3%).