Según el Sitruns, el vigilante se contagio durante su labor en casa de estudios y denuncian que autoridades no ejecutan plan de control para proteger y apoyar al personal
Según el Sitruns, el vigilante se contagio durante su labor en casa de estudios y denuncian que autoridades no ejecutan plan de control para proteger y apoyar al personal

El también ha tocado las puertas de la Universidad Nacional del Santa (UNS). El vigilante Víctor Flores Vásquez se convirtió en la primera víctima mortal de la enfermedad en esta casa de estudios.

Con mucho pesar, la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional del Santa (Sitruns), Mónica Árias Tiznado, informó a Correo que el servidor, de 48 años, falleció ayer, luego de varios días conectado a un balón de oxígeno y en medio del abandono de las autoridades académicas.

Según la dirigente, el vigilante se contagió cuando cumplía con sus funciones en el recinto educativo y pese a ello nunca recibió ningún tipo de apoyo económico ni moral del rector Sixto Díaz.

“Víctor Flores estuvo abandonado a su suerte en la casa de uno de sus compañeros. Las autoridades de la UNS no le brindaron la atención, el cuidado y el tratamiento que correspondía; por ello en su muerte hay responsabilidad de la autoridad universitaria, que debe dilucidarse, incluso, en el ámbito judicial, por abandono de personas en peligro e incumplir con las normas correspondientes relacionadas con la protección de la salud y la vida de los trabajadores”, cuestionó.

Arias Tiznado explicó que el sábado pasado habló con Víctor Flores y él aún no tenía la certeza de que era COVID-19, aunque presentaba algunos síntomas.

Añadió que, el 25 de agosto, el trabajador se hizo la prueba y tras confirmarse su diagnóstico, estuvo recibiendo atención médica particular y suministro de oxígeno, a pesar de que no tenía enfermedades preexistentes. Flores Vásquez laboró durante 18 años en la UNS

24 CONTAGIADOS

La dirigente reveló que hasta el momento hay 24 trabajadores de la UNS que se han contagiado con coronavirus cuando realizaban su labor presencial y se encuentran abandonados a su suerte pues la autoridad universitaria no les presto la adecuada protección para salvaguardar su salud y su vida.

Dos de los servidores tuvieron que ser hospitalizados, uno de ellos es el chofer del ómnibus que trasladaba al personal de Salud a sus centros de labores desde el inicio de la pandemia.

“El compañero está en proceso de rehabilitación que es costoso. Hemos pedido apoyo al rector pero él rechazó nuestra petición, a pesar que se trata de una negligencia de la universidad porque no hubo un seguimiento a su caso ni a su familia. Es un desprecio por la vida lo que percibimos del rector”, cuestionó.

“A pesar que existe un Plan de Control Vigilancia y Prevención de contagios por COVID-19, aprobado tardíamente por exigencia del sindicato y sin la participación del Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo; este plan no se ejecuta”, finalizó.