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El déficit de personal policial dificulta las capturas de los prófugos y las acciones para contrarrestar la ola delincuencial, justificó ayer el jefe de la División Policial de Chimbote, coronel Juan Meyer Velásquez.

GRAVE. Hace dos meses su despacho espera que el Comando Nacional envíe 140 agentes, a fin de colocarlos en puntos estratégicos.

“Tengo que atender el tráfico de terrenos, el sicariato, delitos comunes, y

aparte cumplir con las requisitorias”, dijo en su defensa por los últimos crímenes.

En lo que va del año, según reveló el alto oficial, los efectivos a su cargo han aprehendido a la mitad de los mil 600 requisitoriados.

“Solo tengo a 10 agentes operativos para las requisitorias”, agregó.

En ese contexto, enfatizó que la inseguridad ciudadana es un tema complejo.

“Este tema merece la participación de todas las autoridades, ciudadanía y hasta la misma prensa. Se trata de un trabajo en conjunto y coordinado“, consideró Juan Meyer.

MUERTES. Sobre los últimos crímenes bajo el presunto móvil de tráfico de terrenos, el coronel respondió que hay otras dos bandas por identificar, las cuales también buscan la hegemonía de las tierras de propiedad del Proyecto Especial Chinecas, en el distrito de Nuevo Chimbote.

“Estamos trabajando. No puedo dar más detalles de nuestra estrategia. Simplemente conocemos que las bandas operan en la mayoría de los casos con ayuda de los dirigentes”, explicó.

En este año, el Departamento Antidrogras ha incautado mil 90 kilos de Pasta Básica de Cocaína, 27 mil 13 “ketes”, y 907 envoltorios de marihuana, conocidos como “pacos”.