El agua es vida y suministrarla en nuestras comunidades lejanas y de manera continua es un reto asumido en Cusco, donde, en una emotiva ceremonia desarrollada en Pongoña, Canas, se inauguró cinco reservorios del proyecto de vida ‘Canas-Yanaoca’, los reservorios son: Hatun Occo, Coya Huiri Cuchu, Irviñayoc Wayko 01, Irviñayoc Wayko 02 y Chictapampa; los que sin duda, son el inicio para garantizar el acceso al agua en las zonas altas de Yanaoca.
Proyecto ejecutado con una inversión superior a los 30 millones de soles, tiene un enfoque integral que combina infraestructura, sostenibilidad ambiental e inclusión social. Está conformado por 16 reservorios y 8 diques con capacidad total para almacenar más de 150 mil metros cúbicos de agua, esenciales para la agricultura, la ganadería y el consumo humano.
Cabe destacar, que incluye la reforestación de 30 hectáreas con especies nativas como la queuña y la excavación de 17 mil metros lineales de zanjas de infiltración que fortalecen el ecosistema y aseguran la disponibilidad del recurso hídrico para los años venideros. “Estas obras son más que infraestructura, son esperanza, oportunidades y una apuesta por el bienestar de más de 5,700 habitantes. Estamos haciendo historia, con el agua comienza el desarrollo. Desde Canas la fuerza del campo se hace respetar y construye salud, educación, pero sobre todo esperanza y desarrollo”, destacó el Gobernador Werner Salcedo Álvarez.
Entre tanto, enfatizó que esta obra es una respuesta concreta al cambio climático, priorizando la seguridad alimentaria, la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de las comunidades rurales. “El agua es vida. Hoy comenzamos a sembrar y cosechar agua para que el desarrollo sea una realidad. Con este proyecto, seguimos el legado de nuestros antepasados, quienes entendieron que el agua simboliza libertad, salud y futuro”, afirmó.
Más de 250 empleos mensuales fueron generados durante la ejecución del proyecto, incluyendo a mujeres y personas con discapacidad, dinamizando la economía local y promoviendo la inclusión social. Por su parte, los “guardianes del agua”, que son pobladores capacitados como promotores comunales, serán los encargados de proteger y manejar los reservorios y áreas reforestadas, garantizando su sostenibilidad a largo plazo.