Frente al paro en Machu Picchu y bloqueo de vías, cientos de visitantes se quedaron atrapados en Machu Picchu Pueblo, no pudiendo retornar a Cusco. La Policía logró trasladar a un primer grupo de mil turistas la madrugada del martes.
Frente al paro en Machu Picchu y bloqueo de vías, cientos de visitantes se quedaron atrapados en Machu Picchu Pueblo, no pudiendo retornar a Cusco. La Policía logró trasladar a un primer grupo de mil turistas la madrugada del martes.

Unos 300 turistas nacionales y extranjeros continúan varados en Machu Picchu Pueblo, luego que un sector de la población se declarar en paro, no permitiendo las operaciones del tren y causando la suspensión de todo servicio de transporte debido a las manifestaciones y bloqueos en la vía férrea.

Entre la noche del último lunes y la madrugada del martes, dos vagones de la empresa PeruRail, lograron trasladar más de mil turistas desde la estación de Machu Picchu Pueblo hasta la estación de Ollantaytambo y posteriormente Cusco.

Lamentablemente se originó un enfrentamiento entre los manifestantes y las fuerzas del orden en Qoriwayrachina, a la altura del Kilómetro 88 de la vía férrea, donde la Policía tuvo que desalojar a los pobladores a fin de que pase el convoy de auxilio. Se reportaron pobladores y agentes del orden heridos.

Tras el paso de este tren, los pobladores de nuevo habrían bloqueado la vía en distintos puntos. Desde la empresa ferroviaria citaron que no pueden programar otra salida de convoys debido a una excavación que se hizo a la altura del Kilómetro 88.3, que provocó el debilitamiento de la vía.

Es así que los turistas ancianos, mujeres y niños lograron ser transportados hasta Cusco, sin embargo aún un grueso número de visitantes aguarda en Machu Picchu Pueblo a fin de ser trasladados por la empresa ferroviaria.

CORREO | Aún falta auxiliar a 300 turistas que se quedaron varados en Machu Picchu

CONTEXTO

Los episodios de manifestaciones, bloqueos y marchas, se hacen más latentes en Machu Picchu, en medio de la disputa entre dos grupos de empresarios y pobladores, que buscan operar la carretera Hiram Bingham, la única que traslada visitantes desde Machu Picchu Pueblo hasta la maravilla mundial Machu Picchu.

En medio de todo este lamentable panorama se encuentran los turistas nacionales y extranjeros, que llegaron a Cusco y a Machu Picchu con la esperanza de conocer uno de los destinos más icónicos del mundo, sin embargo vieron manifestaciones, confrontamiento y hasta amenazas, en medio de un clima hostil que no beneficia al sector turismo ni a quienes dependen de él.

Es así que desde el ‘Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu’, señalaron que están en paro desde la media noche del último domingo, y que ‘radicalizarán’ su protesta si es que las autoridades no intervienen la operación de la vía Hiram Bingham, actualmente regentada por la empresa Consettur.

Sucede que, el contrato de operación de esta vía terminó el último 4 de setiembre, cuando Consettur debía retirar del camino sus 24 buses, sin embargo, al no haber un ganador que opere la vía, la empresa decidió quedarse en el lugar trasladando pasajeros a fin de no ‘perjudicar’ a quienes requieran este servicio.

Hasta el momento no hay un operador firme debido a que, desde la municipalidad de Urubamba, no desarrollaron un proceso de licitación adecuado, instalando en su reemplazo un ‘plan de contingencia’ por el cual determinaron que una nueva empresa: San Antonio de Torontoy, debía operar la ruta con 18 buses y por el lapso de cuatro meses, en lo que el municipio reordena su proceso de licitación.

Tras esto, Sernanp dio el visto bueno para que estas nuevas unidades ingresen a Hiram Bingham, y PeruRail asintió trasladarlas vía férrea hasta Machu Picchu Pueblo, sin embargo, cuando estaba a punto de hacerlo, denunciaron el corte de frenos y otros elementos en sus plataformas de traslado, haciendo imposible este proceso hasta el momento.

Esta y otras acciones, han sido tomadas de la peor forma por los supuestos nuevos operadores de la ruta, quienes se declararon en paro en Machu Picchu, interrumpiendo la salida e ingreso de los trenes turísticos, el traslado de visitantes hacia la maravilla mundial, y otros, generando un verdadero clima de tensión en la zona.