De la ‘Chacra al Bar’ tiene como director y fundador académico al cusqueño Jhinmi Kinmi, licenciado en Turismo y Administración de Empresas, que decidió hacer realidad este proyecto teniendo como misión de que Cusco sea reconocido como un destino completo, donde la coctelería resalte por seguir las nuevas tendencias aprovechando los insumos locales.

De esta manera se propone que el área coctelera se revalorice y que se vea al Ombligo del Mundo como un foco donde nacen profesionales, jóvenes que se capacitan están alineados con la creatividad, la vocación de servicio y comprometidos con revalorizar y poner en vitrina los productos autóctonos y todos los destilados que se elaboran en Perú.
Jihinmi es natal de Cusco y viajó a Lima para aprender de los mejores, entender el negocio e inspirarse, trabajando en bares de hoteles y restaurantes de renombre, es en el año 2020 regresa en medio de la pandemia, lo que no apagó sus sueños, pues abre en diciembre del 2023 teniendo una infraestructura básica en medio de la sala de su departamento.

Actualmente, la escuela ‘De la Chacra al Bar’ logró avanzar teniendo un local propio en el centro de la cuidad, imponiendo un estilo y un cambio en la coctelería cusqueña creando un interés académico y brindando una currícula práctica y plasmando una esperanza para aquellos jóvenes que querían aprender y emprender.
“Más de una vez hemos bebido algún cóctel o probado un delicioso platillo, pero no necesariamente conocemos todo el proceso desde que el producto crece en la chacra hasta que llega a nuestras mesas. Mi objetivo es que los jóvenes sin recursos puedan estudiar y trabajar, pero conociendo realmente cómo se desempeña un bartender, por lo que la metodología es 100 % práctica”, señala.

El programa de Bartender y Barismo tiene una duración de cuatro meses, pero puede extenderse de acuerdo al interés del alumnado en seguir avanzando; mientras que el de barismo, café, maridaje, idioma inglés, entre otras áreas relacionadas con la coctelería puede tener distintos cursos y talleres.
En resumen, se trata de una historia que va más allá del crecimiento individual de Jhinmi, quién invita a conocer más de su trabajo en la escuela ubicada en la avenida Tullumayo 764, centro de Cusco, además de seguirlo en sus redes del Instagram @delachcraalbar.