Una lluvia torrencial caía en la ciudadela inca de Machu Picchu el pasado jueves por la mañana y Demetria Genes, más conocida como Demi Moore tenía planeada su visita al santuario arqueológico.
El cielo descargaba su furia sobre la antigua llaqta inca y la artista se hallaba en camino, cuando de pronto el cielo se despejó y un fuerte sol bañó el atractivo mundial, Demi Moore hacía su ingreso a la ciudadela y el clima se componía, parecía un acto de magia.
LA SORPRESA. A su ingreso por la puerta principal Demi Moore lució bastante sorprendida, un poncho multicolores hacía juego con su entorno y no paraba de fotografiar en todas direcciones. Se la vio relajada, distendida y bastante feliz, no faltaron los clásicos selfies acompañada de su hija Rex Willis, cabe señalar que, la también directora de películas, llegó junto a un staff de cinco personas y un equipo de seguridad de tres personas.
SIN SOBRESALTOS. La protagonista de filmes como ‘Ghost, la sombra del amor’ y ‘Una propuesta indecente’, al parecer no sufrió de mal de altura, ya que ni bien arribó a la localidad de Machu Picchu Pueblo, se dirigió de manera inmediata a la ciudadela inca de Machu Picchu, no teniendo que ser necesario ningún tipo de aclimatación o descanso. Tampoco hizo un recorrido breve en el monumento arqueológico, es más escogió una de las rutas más largas de aproximadamente dos horas.
LA CITA. Demi Moore llegó hasta Perú a invitación del fotógrafo nacional Mario Testino, con quien tiene una gala de presentación este sábado en el museo Mate, que el artista dirige.
Luego de su visita a Machu Picchu no se descarta que la actriz pase más tiempo en Cusco o en el Valle Sagrado de Los Incas, ya que la reserva que tiene en el lujosos hotel donde se hospeda en la Ciudad Imperial, no tiene fecha límite de reserva.