Desde hace seis años niños de una escuela inicial esperan que reconstruyan su única aula

Tras seis años de larga espera numerosos padres de familia expresaron su malestar por la indiferencia y olvido de las autoridades regionales para reconstruir las nuevas aulas de la IEI N° 74 de Kishuará cuyas anteriores fueron demolidas a fin de dar paso a la carretera longitudinal de la Sierra.

La institución educativa inicial se encuentra exactamente en el kilómetro 702 de la mencionada vía que une las ciudades de Andahuaylas y Abancay, en Apurímac.

A la fecha 34 niños cuyas edades oscilan entre los 3 y 5 años reciben sus clases diarias en un ambiente provisional y otros de lo que queda de la antigua aula cuya mitad está cercada con calaminas y palos que la separan de la moderna vía.

Los padres de familia manifestaron que en reiteradas oportunidades llegaron a la localidad funcionarios de la Ugel Andahuaylas para constatar las condiciones en que reciben clases los pequeños sin llegar a compromisos concretos.

Recordaron que en ese entonces cuando se reunieron con representantes del Ministerio de Transportes y Comunicaciones les indicaron que las aulas derrumbadas serían reemplazadas por nuevas, pero hasta la fecha todo sigue igual.

Este tema salta a la luz pública años después que la vía fue ejecutada y culminada por la contratista Consorcio Kishuará III (OHL S.A. - Constructora TP SAC y Constructora Málaga Hnos, S.A.) y luego de conocerse que pobladores asentados a lo largo de esta carretera están exigiendo el pago de indemnizaciones que les adeudan desde el 2013.