En un esfuerzo por fortalecer la producción agropecuaria y mejorar la economía rural, en Cusco se entregó más de 27 toneladas de semillas de avena forrajera a 550 productores de la provincia de Canchis. Esta iniciativa, parte del Proyecto de Inocuidad Agropecuaria de la Gerencia Regional de Agricultura, busca garantizar la instalación de 253 hectáreas de pastos forrajeros y perennes, esenciales para mejorar la alimentación del ganado ovino y alpaquero, principal fuente de ingresos en estas comunidades.

Los beneficiarios, provenientes de 52 comunidades de distritos como Marangani, Sicuani, Checacupe, Tinta, Combapata, Pitumarca y San Pablo, ahora cuentan con insumos que potenciarán la productividad y sostenibilidad de sus sistemas agropecuarios.

El acceso a pastos de calidad no solo asegura una alimentación adecuada para el ganado, sino que también mejora significativamente la producción de fibra y carne. Alpacas y ovinos mejor alimentados generan fibra más fina, altamente valorada en mercados nacionales e internacionales, y carne magra, que cumple con estándares de calidad y salubridad.

Estas mejoras directas en la productividad permiten a los pequeños productores obtener mayores ingresos y posicionarse competitivamente en el mercado, dinamizando la economía local y promoviendo el desarrollo sostenible en las zonas altoandinas.

Adicionalmente, se entregaron semillas de especies perennes como alfalfa, rye grass, trébol blanco y dactylis, junto con abonos foliares y fungicidas. Estos insumos garantizan que los pastizales sean resilientes a las condiciones climáticas extremas, como heladas y sequías, permitiendo una alimentación constante y nutritiva para el ganado incluso en épocas de escasez. Esto no solo mejora la seguridad alimentaria animal, sino que también brinda a las comunidades estabilidad económica al reducir riesgos asociados a pérdidas productivas por fenómenos climáticos adversos.

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