Recientemente en Cusco, en un evento lleno de glamour y emociones, Karla Bacigalupo ha sido coronada como Miss Perú 2025. Esta joven talentosa, oriunda de Lima, ha cautivado al público y al jurado con su carisma, inteligencia y belleza.
Es así que después de la gran final del certamen, que se llevó a cabo nada menos que en el antiguo Templo Inca del Qorikancha, Karla volvió a demostrar no solo su elegancia en la pasarela, sino también su destreza en una ronda de preguntas, donde abordó temas sobre su futuro reinado y la importancia del empoderamiento femenino.
“Durante mi reinado voy a representar mi esencia, al Cusco como agradecimiento, y al Perú como corresponde, me mudé hace cuatro años a Estados Unidos a estudiar actuación y producción, pero soy bien peruana, tengo raíces limeñas, de Sullana, y me considero 100 % peruana, por si hay alguna duda”, señaló entre risas.
Sobre el reto de haber participado en un concurso de belleza sobre los tres mil metros de altura, señaló que no hubo mayores inconvenientes y que disfrutaron mucho su estadía en Cusco, a demás de considerarlo un nuevo escenario de belleza, donde podrían realizarse eventos de esta naturaleza sin ningún problema.
“Una de las proyecciones que yo tengo es impulsar en todo el Perú y ante los ojos del mundo, la educación de nuestros pequeños, que debe ser algo prioritario y que debe merecer la atención de todas las autoridades y todos los sectores, es algo que quiero y debo promocionar en el concurso y todos los ámbitos”, acotó.
LA NUEVA MISS PERÚ 2025
Karla, de 33 años, es graduada en Administración y ha dedicado gran parte de su vida a causas sociales. Desde muy joven, mostró un interés genuino por el trabajo comunitario y ha participado activamente en diversas iniciativas para mejorar la calidad de vida en su comunidad.
Como Miss Perú 2025, Karla Bacigalupo se ha comprometido a trabajar arduamente para representar al país en el certamen de Miss Universo. Además, planea continuar con sus proyectos sociales y utilizar su nueva plataforma para promover sus causas y generar un impacto positivo en la sociedad.
“Es un honor inmenso representar a mi país. Espero poder inspirar a muchas jóvenes a seguir sus sueños y luchar por un mundo más justo e inclusivo”. Con su coronación, Karla Bacigalupo no solo se convierte en un símbolo de belleza, sino también en una embajadora de cambio y esperanza para el Perú.
