Las Fiestas de Cusco se viven con intensidad, y en medio de comparsas, desfiles y concursos, el paso de las alegorías gigantes, confeccionadas por estudiantes de la Universidad de Arte Diego Quispe, es una de las estampas más esperadas en junio en la Ciudad Imperial.
Es así que en medio de la Plaza Mayor de Cusco, desfilaron 29 alegorías con distintos motivos, de reflexión, políticos, de reclamo, etc. Siendo el homenaje a la papa peruana y al papa León XIV una de las combinaciones más aclamadas en la parada.

“Es una alegoría alusiva a revalorar las tres mil papas andinas que tenemos en Perú, aprovechando la coyuntura religiosa de la elección del papa León XIV, tenemos ahí una papa en un sillón papal con una tiara y en la mano con un báculo para revalorar nuestro producto bandera, para que se pueda revalorar lo que tenemos y que se pueda seguir cultivando nuestra sagrada papa”, citó a Correo, Raúl Pacheco, profesor Universidad Diego Quispe Tito.

De esta manera, el ingreso a la antigua plaza cusqueña, de una papa gigante, investida en un traje papal, con un tocado alto y hasta una férula papal causó asombro y aplausos, ya que la calidad de la hechura y de los materiales demostraba el ahínco y esfuerzo de docentes y estudiantes que elaboraron la alegoría.
‘Papa para el mundo’, hecha por los alumnos del curso Conservación y Restauración de Obras de Arte, del Ciclo III y VII, ganó el primer lugar en el concurso de alegorías auspiciadas en Cusco, recibiendo reconocimientos por parte de las autoridades universitarias y de la municipalidad local.

SOBRE EL DEFILE DE ALEGORÍAS
Más de 50 mil personas apostadas en las primeras cuadras de la avenida El Sol y la Plaza Mayor de Cusco, aplaudieron el entusiasta paso de las alegorías elaboradas por los docentes y estudiantes de la Universidad Nacional de Arte Diego Quispe. La jornada en homenaje a la ciudad del Cusco, tuvo la participación de un total de 29 alegorías preparadas por los docentes y alumnos de la institución artística.

El presidente de la Comisión Organizadora, Víctor Ayma, saludó y felicitó la participación de la comunidad académica y administrativa subrayando la identificación institucional y amor al Cusco, especialmente de docentes y alumnos que durante más de dos semanas elaboraron las alegorías.
En relación a la calificación, el Jurado estuvo integrado por el artista escultor Julián Mejía, el maestro nacional de Artesanía, Abraham Aller y Hebert Huamán, destacado escultor cusqueño.
