Tras decenas de años de disputas, varios de los cuales escalaron a conflictos, el Estado Peruano por fin logró sanear integralmente las fronteras compartidas entre las regiones Cusco y Puno.
El premier Gustavo Adrianzén, citó que la aprobación del proyecto de ley que establece los límites entre los departamentos de Cusco y Puno en nueve puntos de colindancia, se dio por unanimidad en el Congreso. Esta medida, propuesta por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), beneficiará a más de 70 mil ciudadanos de 22 distritos.
“Avanzamos en la importante labor de sanear los límites de las distintas jurisdicciones del país, a fin de que sus autoridades cuenten con una mayor seguridad jurídica y puedan brindar mejores servicios a la población”, resaltó el jefe del Gabinete Ministerial.
La iniciativa aprobada establece un saneamiento de límites de cerca de 200 kilómetros, lo que representa el 50 % de la frontera entre ambos departamentos e involucra a las provincias de Canas, Canchis, Espinar y Quispicanchi, en Cuso; y a las provincias de Carabaya, Lampa y Melgar, en Puno.
El jefe de Gabinete también saludó el trabajo articulado realizado por la Secretaría de Demarcación y Organización Territorial (SDOT) de la PCM, la cual estuvo a cargo de conducir el proceso de saneamiento de límites junto a las unidades técnicas de demarcación territorial de los gobiernos regionales de Cusco y Puno.
“De este modo, se continuará avanzando en la demarcación territorial a nivel nacional, a fin de contribuir a que las autoridades locales ejerzan un gobierno y una administración efectiva, ejecuten proyectos de infraestructura y mejoren la provisión de servicios básicos como agua, salud, educación y otros”, ultimó el premier.