El último 28 de julio en Cusco, se registró un violento enfrentamiento en la localidad de Oropesa, donde cámaras de vigilancia captaron una pelea entre los miembros de una familia y quienes serían tres policías en actividad.
Según la denunciante, Tania Condori, ella, su esposo y sus hijos, discurrían a bordo de su atomóvil por la avenida Primavera en el distrito de Oropesa, cuando fueron rebasados por otro vehículo y al momento de reclamarles, los pasajeros y conductor descendieron para agredirlos.
La mujer indica que tanto su esposo como ella fueron agredidos física y verbalmente por tres policías en estado de ebriedad, quienes no se inmutaron por la presencia de sus hijos y emprendieron a golpes contra ellos, como muestran imágenes difundidas en las redes sociales.
Es así que el último 31 de julio, el coronel PNP, William Falcón, jefe de la Unidad de Administración de la Región Policial Cusco, habló acerca de los hechos, señalando que dos de los tres acusados ya fueron separados de sus cargos para las investigaciones de orden y que su pase a retiro sería inevitable.
“No habrá espíritu de cuerpo. Lastimosamente para ellos el resultado de esta infracción es su pase a retiro, ya se ha firmado la resolución correspondiente y ya se les debe estar notificando plenamente y conforme a ley para que sean suspendidos del servicio mientras duren las investigaciones. No vamos a permitir el uso y el abuso del derecho de los policías para que quieran hacer de las suyas”, refirió.
Luego mencionó que desde Inspectoría de la Policía ya inició el proceso administrativo correspondiente para sancionar a los agentes del orden. “Al hablar de conducta hablamos de su comportamiento en su vida privada y de servicio, ya que el policía cumple y hace cumplir la ley, entre los actos que han cometido se indica que el personal participó en hechos que afectan gravemente el orden público y seguridad de personas en su entorno”.
Mientras tanto los agentes del orden: Alejandro Ampuero y Verónica Ampuero, ya no prestan servicio efectivo mientras duren las investigaciones. Su denunciante señala que no parará hasta verlos en la cárcel, ya que conducían un auto en estado de ebriedad, además de agredir violentamente a la pareja delante de sus hijos y ocultarse para no pasar el dosaje etílico correspondiente.