Edgar Curasma: ​Éxito “Recuerdos de Julcán” me trajo más pérdidas que regalías
Edgar Curasma: ​Éxito “Recuerdos de Julcán” me trajo más pérdidas que regalías

Escribió hace varios años el éxito tunantero “Recuerdos de Julcán”, el cual suena en todas las radios y conciertos, sin embargo, el huancavelicano Edgar Curasma Ramos afirma tener problemas legales y no haber cobrado hasta ahora un sol por este éxito musical. También recuerda sus primeros pasos en la música

¿Cómo empieza en la música? En San Cristóbal, la escuelita 36011, no sé si sigue llamándose así, allí tocábamos para las actividades de la escuela, Día de la Madre, del profesor, Aniversario de Huancavelica y otras.

¿Cuál fue el primer instrumento que comenzó a tocar? El charango.

¿Con qué instrumento tiene más destreza? Soy guitarrista y también el charango, nunca lo dejé.

¿Cómo se inclina por la música folclórica? Tengo mucha influencia de la tierra de mis padres, que vienen de Huanaspampa, Quishuar, de niño mis padres me llevaban allá y recogía las costumbres huancavelicanas. En el colegio había danzas, música.

¿Es la tunantada una oportunidad para expresar musicalmente? Como siempre digo, la historia del ser humano está ligada a la inmigración, en 1986 emigró a Huancayo, donde me abren más las puertas a la música, había más competencia a nivel de universitarios y músicos de otro lugar. Allí aprendo más de la riqueza del folclor huanca.

¿Qué escenarios grandes pisó, con quiénes compartió escenario? Los escenarios más hermosos estaban en la UNCP, donde llenábamos, era precioso. A nivel internacional cantamos en Suiza y Francia, otro tipo de perspectiva. La recepción de la gente es diferente, tiene más curiosidad. En cuanto a roses musicales compartí música y escenario con Boliviamanta, con Aguatías y con el señor Julio Lavayen, ex guitarrista de los Kjarkas.

¿Cómo nace “Recuerdos de Julcán”? La Universidad Nacional del Centro hacía investigación sobre el folclor, como músico me integraba y conocí muchos lugares del Valle del Mantaro, así conocí Julcán, que es un lugar de la tunantada. Le tocó a ese pueblito y fue una suerte que haya salido un éxito musical, nadie compone una canción pensando que será éxito.

¿Qué le cautivó más de Julcán? Su ubicación geográfica, sus micro climas, pequeños cerros, tiene varias vertientes para caminar, el pueblito es pintoresco, antiguo, como muchos lugares del Valle del Mantaro.

¿También le trajo un problema legal? Sí, la canción tiene música y letra; la música le pertenece a Jesús Anglas, natural de Tarma y las letras a mi persona. Lamentablemente el señor Anglas pretende adueñarse porque estuve ausente del Perú, él la registró en APDAYC e Indecopi, sacándome de todos los derechos de autor. Por suerte registré esta canción y todo el álbum en Suiza, soy nacionalizado Suizo. Estamos en ese trámite que las autoridades suizas se encargan de poner orden en esta situación, vamos por buen ritmo y todo va a aclararse.

¿Cree que le darán la razón? Es lo correcto y lo justo. En mutuo acuerdo, con el señor Anglas trabajamos juntos para que esta canción salga, durante seis años no dijo nada, estuvo normal con lo que habíamos hablado, cuando la canción tuvo éxito, pienso que por un mal asesoramiento, decidió ver los términos económicos de la canción

¿Recibió regalías por esta canción? Al contrario, tengo más pérdidas que regalías. Por todo este proceso judicial, el abogado, requiere mucha inversión económico.

O sea, por todo el éxito de la canción ¿No recibió ni un sol? Para nada, pero estamos en ese trámite, todas las regalías que obtuvo el señor Anglas, porque lo patentó a su nombre, él ha estado obteniendo las regalías, ahora, por ley, él me tiene que devolver lo que me pertenece, el 50 %.

¿Y sabe a cuánto asciende? Es un poco difícil saberlo, APDAYC es muy hermética en esa situación.