A pesar de algunas pérdidas durante la pandemia en el elenco Karol Wojtyla, más de 60 actores escenificaron la pasión y muerte de Jesucristo en el Cerro Oropesa, la cual es considerada la más alta del mundo.

Jesús recibe burlas e insultos de parte de las autoridades / Foto: Oskar Natteri
Jesús recibe burlas e insultos de parte de las autoridades / Foto: Oskar Natteri

La actuación comenzó en la plaza Bolognesi, de Huancavelica, la noche de Jueves Santo, en el atrio de la iglesia San Sebastián, donde el elenco cultural escenificó la Última Cena.

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Luego, Jesús se dirigió al atrio de la iglesia San Francisco, que representa el Monte de Getsemaní, donde los soldados lo detuvieron. En Viernes Santo y tras varias horas de preparación, el elenco volvió a las calles.

Soldados azotan con crueldad, pese a tener la orden de no matarlo, solo castigarlo. / Foto: Oskar Natteri
Soldados azotan con crueldad, pese a tener la orden de no matarlo, solo castigarlo. / Foto: Oskar Natteri

La escenificación fue en el atrio de la Catedral y de la capilla de la Dolorosa, ambas en la Plaza de Armas, donde se aglutinaron decenas de personas a ver el azotamiento, la liberación de Barrabás, y la sentencia.

Limpian con sábanas la sangre de Jesús / Foto: Oskar Natteri
Limpian con sábanas la sangre de Jesús / Foto: Oskar Natteri

En ella, se vio escenas de cómo Pilatos y Herodes se burlan y castigan a Jesús, que eligen liberar a Barrabás en su lugar, el encuentro con su madre, los azotes que recibe y otras escenas bíblicas.

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Luego se dirigieron al cerro Oropesa, donde no solo recorrieron las 13 estaciones de la pasión y muerte de Jesús, también revivieron el histórico momento de la crucifixión.

Llegan al lugar de la escenificación para la crucifixión / Foto: Cortesía Angel Paitan
Llegan al lugar de la escenificación para la crucifixión / Foto: Cortesía Angel Paitan