Mauro Gabriel Reyes, productor del anexo de Marcavalle, manifestó que ellos han sembrando este año más de 100 hectáreas de papa nativa, que están listas para cosechar, pero que necesitan asegurar un buen mercado para colocar sus productos.
TESTIMONIO. “Por la cuarentena no hemos podido vender la papa, por eso necesitamos ferias para llevar la papa a las familias, directamente de la chacra y a buen precio”, acotó Mauro, que pese a vivir en una zona de extrema pobreza, no le llega el anunciado bono rural. Entre las papas que ayer expendía estaba la peruanita, amarilla, huamantanga muruhuayro, papa kión.
Son más de 150 variedades que crecen a 3800 metros de altitud y con propiedades alimenticias, que además de calmar el hambre, refuerzan el sistema inmunológico por sus antioxidantes. Los productores, se quejaron ya que esta época de emergencia nacional fue aprovechada por los intermediarios que les pagaban precios ínfimos.
El productor invierte 15 mil soles por hectárea y el intermediariole paga en chacra 30 a 40 céntimos, cuando lo mínimo debería ser un sol.