Diversos colectivos sociales anuncian la movilización denominada la Tercera Toma de Lima el 19 de julio, en la que se espera la participación de miles. Ellos exigen la salida de la presidenta Dina Boluarte pues consideran que su Gobierno carece de legitimidad.Autoridad y economista se pronuncian sobre tema latente.

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El presidente de la Cámara de Comercio de Huancayo (CCH), Marlon Aguirre Ramos, manifestó que, “la tercera toma de Lima es un recordatorio al Gobierno Central que la actual presidenta no está dando la atención necesaria a la población. Pero de darse esta medida de lucha, los perjudicados serían los sectores comerciales, quienes en cada movilización en Lima tienden a cerrar sus negocios ante cualquier tipo de enfrentamiento, también serán afectados el transporte, y los productores agrícolas, porque se tomarían las vías de comunicación, lo que no permitirá abastecer a los principales centros de abastos”.

Agregó que, durante Fiestas Patrias, Lima y las regiones reciben turistas, que se verían reducidos por el temor a las protestas. “La inestabilidad económica se ha visto medianamente reducida en los últimos meses, y una nueva paralización de labores que se vea alargada indefinidamente por enfrentamientos afectaría la economía en las semanas posteriores a los días de protesta”, señaló.

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Para el economista, Julio De La Rosa Luján, la economía viene recuperándose, entonces volver a lo mismo, sería frenar este proceso de recuperación. “A nivel microeconómico, las empresas de comercialización, turismo, hotelería generan ingresos económicos en Fiestas Patrias, y se verían afectados. El Perú debería dar señales de institucionalidad para generar inversiones de gran envergadura para la generación de empleos, así como dar señales de estabilidad política y social. Y el anuncio de protestas y marchas no coadyuban a eso, lo contrario, generan inestabilidad e incertidumbre. Habría efectos negativos a la inversión que quieran realizan las empresas extranjeras, eso a nivel macroeconómico. Se entiende el hartazgo de la población, pero no se debería de paralizar”, puntualizó.