Un niño del colegio Santa Isabel perdió las falanges de 3 dedos por la detonación de un cuete que le lanzaron unos compañeros, cuando salía de su plantel. Al respecto, el director del hospital El Carmen, Luis Porras Gonzáles invocó a los padres de familia a supervisar a sus hijos y evitar que estos utilicen los pirotécnicos que pueden generar discapacidad y hasta la muerte.

“Los accidentes por explosión de pirotécnicos se incrementan en esta época del año y pueden generar desde quemaduras, desgarros hasta la mutilación de los dedos y lesiones en rostro, vista y oídos”, mencionó. Los niños no son conscientes de sus actos. Es por ello que sus padres deben  evitar que sus hijos jueguen con estos explosivos, que tienen contenido de pólvora.

En las instituciones educativas, el personal de Sucamec realiza campañas se sensibilización donde alertan a los niños del peligro que implican jugar con pirotécnicos.  Con el lema “Es mejor un juguete, que un cuete”, los técnicos realizan incluso detonaciones en campo abierto, donde los niños pueden ver in situ el daño que genera la explosión de un cuete que mutila la mano de un maniqui, que representa a un niño.