El hilado en puchka, un actividad que era rentable hace algunas décadas y que ahora solo lo practican en su mayoría personas de la tercera edad, se pudo apreciar en un singular concurso que se organizó con los beneficiarios de los comedores peregrinos que tienen la Sociedad de Beneficencia de Huancayo (SBH).
Se realizó en los exteriores del comedor peregrino Mamacha Cocharcas, ubicado dentro del estadio Luis Abad de Sapallanga. Una docena de adultos mayores, mostraron su destreza con esta actividad que transforma la lana de oveja, vicuña, alpaca y otros, en finas prendas artesanales.
“Mi abuelita me enseñó a puchkar. Yo compro lana en ferias o me voy a la zona alta para comparar, luego de varios procesos saco mantas o ropa que puedo vender hasta en 200 soles”, refirió, Máximo Pardo.
Sin embargo, advirtió que esta ancestral técnica de hilado podría desaparecer en los siguientes años. “Ya no hay interés de los jóvenes en aprender”, indicó.
¿Qué es la puchka?
La puchka es la técnica que se usa en los pueblos andinos para hilar la lana de oveja o camélido. Es necesario tensar esta con los dedos y luego enrollarla en el huso, a la vez ir quitando elementos externos.
Esta actividad que es parte del legado de la cultura andina, requiere de mucha destreza y aunque en su mayoría lo practican las mujeres, a los varones no les falta habilidad para practicarla.