La doctora Wendoly Ojeda, neuróloga del hospital Daniel A. Carrión, advirtió que agricultores, estibadores y trabajadores de construcción son los más propensos a sufrir dolores lumbares y problemas de columna, mientras que las mujeres adultas jóvenes y de mediana edad presentan con mayor frecuencia migrañas.
“Atendemos cerca de 600 casos mensuales, el último año las atenciones aumentaron casi a un 50%, principalmente dolores de cabeza y lumbares”, informó.
“Tres o cuatro de cada diez pacientes padecen de migraña, y muchas veces se combina con otros tipos de dolor de cabeza”, explicó la especialista.
Entre las causas, mencionó el estrés laboral, malas posturas y sobrecarga de tareas domésticas, que dañan la columna y disparan las cefaleas. En varones, el trabajo físico intenso en el campo o en faenas de carga agrava el problema; en mujeres, la presión familiar, la ansiedad y los trastornos del sueño son detonantes frecuentes.
Ojeda alertó que ignorar los síntomas puede derivar en complicaciones serias. “Cuando el dolor no cede con analgésicos comunes o interfiere en el trabajo y el descanso, es momento de acudir al neurólogo”, enfatizó.
Las hernias discales pueden provocar adormecimiento y pérdida de fuerza en brazos o piernas, e incluso requerir cirugía si no se tratan a tiempo, según advirtió.
“Cada paciente tiene una causa y una frecuencia distinta; por eso es clave un diagnóstico con exámenes de laboratorio e imágenes”, precisó.
En casos crónicos como parkinson o epilepsia, que representan entre el 10% y 20% de pacientes, el manejo requiere un trabajo multidisciplinario que incluye terapia física y apoyo psicológico.
Para prevenir, la neuróloga recomendó actividad física tres veces por semana, alimentación balanceada y mejorar posturas. “Nuestra columna es el eje del cuerpo; si hay sobrepeso o malas posturas, el daño se incrementa”, subrayó.