Javier Jaime Abel Cruz (42), exjefe de la comunidad nativa de Alto Yurinaki, quien fingió su secuestro, fue sometido al castigo ancestral. Fue desnudado y obligado a dar vueltas sobre una planta de ortiga, en un ritual tradicional conocido como ‘shalanqueo’.

También se aplicó la ‘Tangarana’. En presencia de líderes asháninkas y yáneshas, Cruz confesó que simuló su desaparición debido a problemas familiares y a la enfermedad de su esposa.

Sin embargo, sus acciones generaron rechazo en la comunidad, al considerar que dañó la reputación de los pueblos originarios de la Selva Central.Por lo que fue expulsado de manera definitiva.

“No sé qué vamos a hacer para limpiar la buena imagen que nuestras comunidades se han ganado con tanto esfuerzo”, expresó un dirigente nativo de Puerto Bermúdez.