La muerte de una adolescente de 16 años encendió las alarmas en el sistema de salud regional. La joven ingresó de emergencia al Hospital Daniel Alcides Carrión con un cuadro severo de infección bacteriana, presuntamente contraída en la Clínica Suárez de Huancayo, tras una operación de apéndice.
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El caso motivó la intervención inmediata de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Junín, que dispuso el cierre temporal y preventivo de la clínica mientras se investigan las circunstancias del deceso. Durante la intervención, los responsables del nosocomio impidieron la libre fiscalización, hecho que fue considerado una falta grave y derivó en la clausura inmediata del local.
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La investigación continúa y en los próximos días se determinarán posibles responsabilidades penales o administrativas. Mientras tanto, la familia de la menor exige justicia y una revisión exhaustiva del funcionamiento de los establecimientos privados de salud.