Cansados de los disturbios que provocan , así como el mal ejemplo que dan a sus menores hijos, un grupo de enfurecidos comuneros del anexo de Cullpa en el distrito de El Tambo castigó a latigazos a más de 15 adolescentes que fueron sorprendidos embriagándose en un descampado de la comunidad.
La enojada turba incluso se opuso a la intervención de la Policía Nacional y continuó con el castigo popular. Uno a uno, varones y mujeres, hicieron arrodillar a los menores a los que castigaron a latigazos.
Al culminar el castigo, los hicieron ponerse de pie y les dijeron que nunca más se les ocurra regresar.