:quality(75)/author-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub/elcomercio/98448bc7-d1ed-47a1-909e-fbdec178cdcd.jpg "Foto de Redacción Diario Correo")
El congresista Waldemar Cerrón, uno de los rostros más visibles del partido Perú Libre, ha tejido una red de influencia que conecta decisiones legislativas, gestiones municipales y contrataciones públicas que benefician directamente a una empresa de sus cuñados. Una investigación de El Comercio revela cómo la empresa Estación de Servicios y Gasocentro Angulo S.A.C., fundada por Edwin Angulo Manrique y administrada por su hermano Domingo, ha ganado contratos por cientos de miles de soles con municipios y otras entidades del Estado, principalmente en la región Junín, bastión político del cerronismo.
El vínculo familiar es directo: Edwin y Domingo Angulo son hermanos de Paula Angulo Manrique, conviviente reconocida de Waldemar Cerrón, con quien tiene dos hijos. Así lo registró el propio congresista en su Declaración Jurada de Intereses al asumir su escaño en el Congreso en 2021.
Del partido al poder, del poder a los contratos
La historia de esta empresa de combustibles comienza en 2015, pero su verdadero despegue se da durante los gobiernos locales y regionales afines a Perú Libre. En 2019, logra su primer gran contrato con el Gobierno Regional de Junín, por más de S/ 158 mil, cuando el gobernador era nada menos que Vladimir Cerrón, hermano de Waldemar.
Ese mismo año también firmó una adjudicación con la Municipalidad de Huancán, entonces liderada por Edgar Vilcahuamán, militante de Perú Libre. La mayoría de contratos en esa etapa eran por montos superiores a las 8 UIT, lo que implicaba procesos más rigurosos de licitación. Sin embargo, tras el cambio de gobierno regional en 2021, la empresa redujo temporalmente su actividad pública a órdenes menores (por debajo de 8 UIT), sin necesidad de concurso público.
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La ley que habilitó el regreso de los grandes contratos
En mayo de 2024, el Congreso aprobó una modificación a la Ley de Contrataciones del Estado que eliminó la restricción que impedía que familiares de congresistas contraten con entidades estatales. Waldemar Cerrón fue uno de los 90 congresistas que votó a favor de esta norma, pese a que beneficiaba directamente a su entorno familiar.
Poco después, la empresa Estación de Servicios y Gasocentro Angulo firmó un nuevo contrato con la Municipalidad de El Tambo por casi medio millón de soles. Un año después, en 2025, lograría su contrato más grande hasta el momento: más de S/ 500 mil con la misma municipalidad.
El impulso desde el Congreso
El vínculo entre Cerrón y la Municipalidad de El Tambo no se limita a la coincidencia contractual. En sus informes de semana de representación, el congresista ha documentado reuniones y mesas técnicas con el alcalde Julio César Llallico, en las cuales se abordaron temas como proyectos de ley y obras de infraestructura para el distrito.
Uno de los proyectos discutidos fue el impulso de un circuito turístico en El Tambo, con el objetivo de acceder a mayores recursos públicos. Cerrón presentó una iniciativa legislativa para ese fin en abril de 2024, apenas un mes después de que la empresa de sus cuñados firmara su primer contrato grande con dicha municipalidad. En la exposición de motivos, el congresista citó como fundamento el anuncio del alcalde Llallico sobre un proyecto vial que beneficiaría al turismo local.
La relación se estrechó aún más en junio de 2025, cuando el propio Cerrón participó en una ceremonia oficial con el ministro de Vivienda y el alcalde de El Tambo, donde se firmó un convenio por S/ 35 millones para obras de drenaje pluvial. En el evento, el parlamentario anunció una nueva iniciativa para financiar una segunda etapa del proyecto. “El pueblo de El Tambo ha descubierto el poder maravilloso de la unidad”, declaró Cerrón.
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Fallo con omisiones y contratos blindados
En medio de estos movimientos, el Tribunal de Contrataciones del Estado resolvió en mayo de 2024 no sancionar a la empresa de los cuñados de Cerrón, argumentando que el parlamentario seguía figurando como “soltero” en su DNI. La resolución ignoró que Cerrón ya había reconocido oficialmente a su conviviente y a sus cuñados en su declaración ante la Contraloría.
Además, el análisis del tribunal se limitó a las órdenes de compra por montos menores (por debajo de 8 UIT) con la Municipalidad de El Tambo, desde 2021. No se evaluaron los contratos mayores posteriores ni los vínculos familiares evidentes.
Este fallo permitió que la empresa continúe contratando con el Estado, ya sin obstáculos legales ni sanciones. De hecho, los contratos millonarios de 2025 se dieron ya con la nueva ley en vigencia y con el antecedente del fallo favorable.
Silencio y evasivas
Consultado sobre los contratos de la empresa de sus cuñados, el alcalde Julio César Llallico aseguró que “nada tiene que ver con las gestiones que vengo realizando”, y derivó la responsabilidad a las áreas usuarias de su municipalidad. Por su parte, Waldemar Cerrón no respondió a las consultas realizadas por El Comercio.
Lo que sí está claro es que la cercanía entre el congresista, el alcalde y la empresa familiar ha generado una triangulación que combina poder político, acceso legislativo y beneficios económicos, todos alineados en una sola dirección: El Tambo, Junín, Perú Libre.
