Un violento ataque sacudió la madrugada de ayer a Huancayo, tras la detonación de nitrógeno (gas) con oxígeno en el cajero automático de la Caja Huancayo. El incidente ocurrió a la 1:30 de la madrugada, no solo afectó la infraestructura de la sucursal ubicada en las calles José Olaya y Tarapacá, sino también las de algunas viviendas aledañas.
“Parecía una bomba, nos asustamos”, dijo una sexagenaria que no pudo dormir tras el estallido. Los delincuentes que llegaron disfrazados con mamelucos blancos y se cubrían los rostros descendieron de un auto plomo, cargando mangueras, gas y oxígeno.
Su objetivo era llevarse los 272 mil soles que había en el cajero, pero su plan fracasó.
Fue planeado
Según el general PNP Danilo Vera Carbajal, jefe de la Región Policial Junín, los autores del ataque utilizaron una manguera para llenar de gas el ambiente donde se encontraba el cajero, luego generaron una chispa que desencadenó en la explosión.
Aunque el impacto fue considerable, los delincuentes no lograron robar el dinero. Fuentes policiales confirmaron que la bóveda interna del cajero está fabricada con materiales blindados para resistir estos ataques, frustrando el intento de robo.
Entre los sospechosos estaría un colombiano que habría llegado de Lima y que opera con esta modalidad desde hace bastante tiempo en la capital.
Trascendió que los maleantes planearon el robo, porque un día antes, los de Prosegur habían dejado casi 300 mil en el cajero que fue blanco del ataque.