Fotos: LARS CÓRDOVA
Fotos: LARS CÓRDOVA

La intermitente lluvia de la Incontrastable no fue impedimento para que los cientos de fieles del Señor de los Milagros demostraran su fe y acompañaran la imagen, en su segundo recorrido por las calles de Huancayo.

El anda del Cristo Morado, protegido con un plástico especial para evitar que se dañe por la lluvia, llegó hasta el sector de Ocopilla por segundo año consecutivo.

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Existen muchas historias que explican y hacen que la fe en el Señor de los Milagros sea sorprendente, una de ellas es la historia de Victoria Castro, una mujer que a sus 99 años y en una silla de ruedas, aun tiene fuerzas para acompañar la procesión cada año, ahora ayudada por sus hijas.

“A sus 99 años ella está consciente y cada año nos pide que la traigamos. Todas sus hijas hemos seguido su ejemplo y acompañamos a nuestro señor”, señala una de sus hijas.

La lluvia tampoco es un impedimento para ellas, y cubiertas con un plástico siguen con fe a la imagen.

Durante el imponente recorrido, que inició en la Iglesia Inmaculada, el Cristo Morado visitó el damero comercial de Huancayo, donde comerciantes de los mercados Mayorista, Ráez Patiño y ambulantes de la zona, prepararon alfombras y altares para recibir la imagen.

”Señor de los Milagros toque el corazón de las autoridades para que nos dejen vender y no nos sigan botando, tenemos que dar de comer a nuestras familias”, pidió Roxana, una humilde comerciante ambulante y madre de 3 hijos.

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Además el Cristo de Pachacamilla también visitó la sede de la Municipalidad Provincial de Huancayo, donde fue recibida por los regidores provinciales. La Compañía de Bomberos n.° 30 de Huancayo fue la otra institución que preparó una recepción para la imagen del Cristo Morado, y el anda fue cargada por sus integrantes entre los jirones Áncash y Loreto.

Dustin Calderón, párroco de la Catedral de Huancayo -última morada de la imágen-, dijo que la jornada religiosa de ayer tuvo como eje central a la paz. “Es necesaria en la persona, en la familia y nuestra sociedad. Más que nada en este tiempo de guerra, debemos orar por la paz y por lo que se está viviendo en Palestina e Israel”, pidió. Tras llegar a la Catedral, el Cristo Morado descansará allí hasta el sábado 28, día en que recorrerá La Ribera y el Centro de Huancayo.