Según se supo la víctima sufría de discapacidad severa y últimamente presentaba síntomas del COVID-19. Los familiares no informaron del deceso a la policía, ni al sector salud.
Según se supo la víctima sufría de discapacidad severa y últimamente presentaba síntomas del COVID-19. Los familiares no informaron del deceso a la policía, ni al sector salud.

El cadáver de un varón de 35 años que murió el último sábado, fue recogido en un ataúd el último lunes, por un equipo de saneamiento ambiental del centro de salud de Chilca. Según se supo la víctima sufría de discapacidad severa y últimamente presentaba síntomas del COVID-19. Los familiares no habían informado del deceso a la policía, ni al sector Salud.

Como se trababa de una familia de escasos recursos económicos, el gobernador Fernando Orihuela dispuso que se le brinde la ayuda inmediata, con la dotación de víveres, ya que no tienen recursos para subsistir.

Asimismo, se procedió al tamizaje de los familiares con las pruebas rápidas para detectar si alguno tiene el COVID-19.

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