A puertas de las Fiestas Patrias, Correo conversó con el economista e investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES), Dittmer Quispe, quien analiza la situación actual de la economía regional en Junín. Aunque las últimas cifras muestran una recuperación tras la pandemia, persisten graves desafíos que limitan el desarrollo sostenido.
¿Cuál es la situación económica actual de la región Junín y qué se espera para estas Fiestas Patrias?
Según el último reporte del INEI, en el primer trimestre del 2025 la región creció un 7.7 %, lo cual es importante porque ya sumamos tres trimestres en positivo, tras haber atravesado siete trimestres en negativo desde fines del 2022. De cara al cierre del año, la consultora Macroconsult estima un crecimiento regional del 2 %, impulsado principalmente por la minería, que podría expandirse hasta en 11 %.
En el marco de Fiestas Patrias, el panorama es favorable porque la cercanía con Lima permite captar turistas. Sin embargo, es clave trabajar para que el flujo turístico sea constante y no estacional, lo cual requiere esfuerzos articulados entre el gobierno nacional, regional, local y el empresariado; principalmente en el tema de infraestructura ya que en estos días se vio el colapso de la carretera central que genera disgusto y desaliento en los visitantes de volver a la región.
Desde su punto de vista como especialista, ¿cuál es el panorama en el que Junín recibe estas fiestas?
Junín presenta serias brechas. En educación, por ejemplo, el 70 % tiene dificultades en la lectura y resolución de problemas matemáticos que los dejarán en desventaja al ingresar al mercado laboral. En salud, Junín apenas cuenta con nueve médicos por cada 10 mil habitantes, muy por debajo del promedio de los 35 países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
Además, persiste el desabastecimiento de medicamentos, sobre todo en los centros de atención primaria, lo que obliga a las familias a gastar más de S/400 anuales en medicinas. Reflejando no solo un déficit de infraestructura y personal, sino también una falta de políticas efectivas que atiendan las necesidades reales de la población.
¿La corrupción también podría ser nuestro talón de Aquiles?
Vemos con preocupación que las cifras del año pasado no son favorables para Junín. El Gobierno Regional lideró el 2024 la lista de los gobiernos regionales con mayores niveles de corrupción, y la Municipalidad Provincial de Huancayo también figura entre los cinco municipios más corruptos del país. Esta situación es lamentable porque obstaculiza el avance de obras, afecta su ejecución en los plazos establecidos y compromete la transparencia.
Un ejemplo evidente es el hospital El Carmen, cuya construcción sigue sin culminarse. Este escenario genera desconfianza tanto en la ciudadanía como en el empresariado, y podría desalentar inversiones en el valle del Mantaro y en toda la región. El nuevo índice se publicará recién en 2025, pero ya contamos con el reporte detallado del año anterior que confirma esta preocupante situación.
¿Cuáles son las prioridades que deberían asumir las autoridades regionales y nacionales para lograr un crecimiento sostenido en Junín?
Una de las principales prioridades que deben asumir tanto el gobierno regional como el nacional es mejorar la estabilidad e institucionalidad de nuestras autoridades. La corrupción en gobiernos locales afecta gravemente la confianza de empresarios, emprendedores y ciudadanos, lo que frena la generación de empleo y el impulso a sectores productivos. Se necesita utilizar herramientas como la inteligencia artificial para auditar y prevenir el fraude, promoviendo una ciudadanía más vigilante. Además, no basta con ejecutar presupuestos: las obras deben completarse y generar impacto real.
A esto se suma la urgente necesidad de mejorar la infraestructura vial, agrícola, educativa y de salud, así como invertir en la capacitación docente. En salud, combatir la anemia que afecta a más de cuatro de cada diez niños.
Finalmente, la inseguridad ciudadana también demanda atención, pues tres de cada diez personas han sufrido robos en el último año, afectando incluso a los negocios. Todas estas condiciones son fundamentales para alcanzar un crecimiento sostenido y estable en la región.