Las declaraciones de la presidenta Dina Boluarte, durante su viaje a Estados Unidos, afirmando que “El Perú está en calma y paz”, generan desconcierto y rechazo total. Su aseveración ignora la realidad diaria que tienen que vivir millones de peruanos, con gran indiferencia hacia uno de los flagelos más apremiantes que enfrenta nuestro país como es la gran ola de inseguridad ciudadana, que afecta el día a día a todos.

Es un problema central en la vida de los peruanos. Los robos, extorsiones, homicidios, sicariatos y cobros de cupos, son cada vez más frecuentes. Esto ha dejado una huella de terror en la sociedad peruana y los ciudadanos viven con la constante preocupación por su seguridad y la de sus familiares.

¿Vive la presidenta Dina Boluarte en la misma realidad del país y el resto de los peruanos? La ilusión que percibe el gobierno y la tensión cotidiana de la población, es una diferencia abismal. Mientras el gobierno parece querer proyectar una imagen de calma y paz, la población vive en la constante preocupación de ser víctima de la delincuencia. La zozobra es cada día mayor en la población, especialmente en los sectores más vulnerables.

Los políticos deben estar en sintonía con las preocupaciones reales de la ciudadanía. La aprobación y legitimidad dependen de su capacidad para abordar los problemas que más afectan a la población. La última encuesta del IEP revela que Dina Boluarte cuenta con un 84% de desaprobación de todos los peruanos. Ignorar la realidad no beneficia a nadie y solo profundiza la brecha de desconfianza del pueblo con el gobierno.