Su vocación y valentía lo convirtieron en uno de los efectivos más destacados de la promoción “Solidarios – 1999″ de la Escuela de Suboficiales de Pilcomayo; sin embargo, más de 20 años de abnegado servicio -la mayoría en la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES)- se apagaron abruptamente tras una emboscada narcoterrorista en el Centro Poblado de Natividad, en la provincia cuzqueña de La Convención, en el corazón del Vraem.

Recuerdan al hermano

Los familiares del ST2 Luis Cerrón Palacios lo recuerdan como un agente correcto, entregado a su trabajo y sobre todo como el pilar de su familia. “Desde niño su objetivo fue ingresar a las fuerzas policiales, gracias a él todos los menores hemos podido educarnos. Fue como nuestro segundo padre y siempre ayudó a los 11 hermanos”, señala José Cerrón, hermano del suboficial abatido.Fueron en total 4 días de incertidumbre para la familia Cerrón Palacios. Horas antes del atentado terrorista, Luis Alberto había llamado a preguntar por su madre y sus hermanos, también habló con su esposa, pero nadie -ni siquiera él- sospechó que era la última vez.

El sábado 11 de febrero recibieron la noticia como un baldazo de agua fría, hasta hoy les es imposible asimilar la muerte de una pieza clave de su hogar. Recién dos días después pudieron recibir los restos del efectivo policial y ayer, en una concurrida ceremonia, le dieron el último adiós.

Una familia que comparte el dolor

El Cementerio General de su natal Chupaca es la última morada del ST2 Luis Alberto Cerrón Palacios, hasta ahí llegaron los altos mandos policiales y militares de la región, sus familiares, amigos, colegas y vecinos. Previamente se desarrolló una misa de cuerpo presente en la Iglesia Matriz de Chupaca, tras la cuál recibió los honores de la institución que defendió con su vida, por dos décadas, para finalmente llegar en hombros de los integrantes de su promoción al camposanto que ahora lo acoge.

Las muestras de dolor no fueron ajenas a su despedida, su madre, su esposa e hijo se quebraron tras recibir la bandera de guerra que el suboficial defendió con su vida, así como la prenda de cabeza que vistió durante sus años de servicio a la PNP.

Según informó el jefe de la VI Macro Región Policial Junín, Gral. PNP Colin Sim, se espera que en los próximos días llegué la resolución de ascenso póstumo para Luis Cerrón y los otros 6 policías, cobardemente asesinados por remanentes de Sendero Luminoso.