Un recorrido acompañado de cantoras, yúngor y tinyas, es lo que se vio la tarde de ayer rumbo al cementerio de Umuto, en El Tambo, donde se sepultó a Máxima Roca Sotacuro, cantante folclórica que falleció la tarde del viernes en un accidente automovilístico en Huancavelica.
El ataúd de Máxima, no fue el único que llegó hasta este campo santo, con la integrante del “Dúo Paucarbambinitas”, ingresó el cuerpo de su sobrina Lucero (9 meses), que pereció en el trágico accidente ocurrido la tarde del viernes 30 de octubre en la carretera Cobriza - Huancayo, cerca al centro poblado de Lechuguilla, en Churcampa, Huancavelica.
Una de las hermanas que viajaba con la cantante, pese a las lesiones de consideración, decidió salir de alta para acompañar en el último adiós a su pequeña hija y a la artista folclórica.
“Mi hermana Máxima, se va para siempre. Nosotros representamos a nuestro pueblo con el arte. Solo nos tomas la delantera, pero nos dejas con el corazón herido”, dijo entre lágrimas su hermana Carmen Roca Sotacuro.
Entierro con pocas personas por pandemia
Máxima al lado de su hermana cultivaron este arte por más de 20 años, llegando a recorrer todo el Perú mostrando la música que representa a gran parte de la Sierra Central.
Pese a que más de 15 personas llegaron para acompañar el sepelio de la artista, solo cinco familiares directos lograron ingresar por las restricciones que se tiene por el Día de los Muertos.
Hace tres años falleció el esposo y hoy quedan hijos huérfanos de padre y madre.