Enfermera y primas perecen después de sepultar al patriarca

“Corazón, corazón, qué te pasa, pues, corazón, todo mal tiene remedio, solo la muerte no tiene”, cantaban el lunes 17 cuando daban el último adiós al patriarca de la familia y dos días después, su hija, la enfermera Nancy Maritza Cristóbal Lope (43) y nietas Susan Capcha Cristóbal de 33 años y Nátaly Capcha Cristóbal de 24 años, morían al caer a un abismo.

Ayer, en medio de dramáticas escenas de dolor, los dolientes, retiraron los cadáveres de Nancy Cristóbal y sus primas, quienes fallecieron la tarde del miércoles, cuando la camioneta de placa AEW-113 conducido por Teodoro Santos Huincho Zevallos (43), se despistara y diera varias vueltas de campana para terminar en un barranco a orillas del río Mantaro. Las tres damas regresaban de Huancayo a Lima, luego de enterrar a Aniceto Cristóbal Reyes, padre de Nancy Cristóbal quien trabajaba en el Instituto Nacional de Salud del Niño en Lima.

TRISTE. La enfermera regresaba a su trabajo luego de las exequias de su progenitor en el distrito de Pilcomayo.

Paradójicamente desde el lunes las víctimas tenían un lazo negro en sus cuentas de Facebook, como presagio de lo que pasaría en su viaje sin retorno.

Según el forense Carlos Bustamante, médico legista, las tres mujeres fallecieron en el acto por un TEC grave que les causó traumas en la cabeza y otras partes del cuerpo. La tarde de ayer jueves, los féretros con los cuerpos de las tres damas llegaron a la ciudad de Huancayo para el velatorio y sepelio. Los familiares acongojados no dejaban de llorar y orar por los cuatro integrantes de la familia que perecieron en la terrible volcadura.

“Por qué la vida es tan injusta. Hermana mía siempre te llevaré en mi corazón, descansa en paz mi hermosa Nancy Maritza y mis sobrinas Susan y Nátaly, guíen nuestro camino desde lo más alto”, escribió el ex canditato al municipio de Pilcomayo, Efraín Cristóbal. En tanto, policías de La Oroya, detuvieron a Teodoro Huincho Zevallos (43), por homicido culposo.