Ni la muerte los separó. Miriam Romero Flores (52) y Felipe Gálvez Ampa (57), seleccionaron artesanías y partieron de Huancayo, rumbo a Chala y Arequipa. Los esposos no presagiaron que ese sería su último viaje.
Los comerciantes, después de vender sus productos en Chala – Caravelí, enrumbaron a Arequipa y abordaron el bus de la empresa Llamosas que cayó a un abismo de 200 metros tras chocar con una camioneta.
El choque dejó el saldo de 37 fallecidos y 25 personas heridas; entre las víctimas estaba la pareja que deja tres hijos en la orfandad. El accidente se registró el miércoles último en la zona de Ocoña.
JUSTICIA. La tarde de ayer, los acongojados familiares llegaron de Camaná con los cuerpos de la pareja. Los familiares lamentaron la muerte de los comerciantes que estaban contentos por el reciente ingreso de su hijo de 20 años a la Escuela de Suboficiales PNP Huancayo.
“Me siento derrumbada, es mi hermano y mi cuñada que han fallecido. No sé porque tanta imprudencia de los choferes. Pido justicia. No tenemos consuelo, ahora quién va a velar por sus hijos”, dijo sollozando Justina Gálvez, hermana de Felipe (Rula). Con tristes huaynos recibieron los féretros de Miriam y Felipe que juraron amarse por siempre.
El chofer de la camioneta, Henry Apaclla Ñaupari (35), que se estrelló contra el bus, dijo a los policías que se tomó un energizante y en una curva cerró los ojos por un instante por el cansancio y se produjo el mortal impacto.





