​Helada que mata en los lugares olvidados

Más de siete frazadas utilizan para abrigarse y siguen teniendo frío. Las bajas temperaturas que tienen que soportar los habitantes de los centros poblados de Marcavalle y Patalá (Pucará - Junín) y San José de Aymará (Pazos - Huancavelica). Llegan hasta los -11 grados y mata animales, enferma a pobladores y perjudica la economía de su población. Hoy, olvidada por las autoridades.

Marcavalle. El anexo de Pucará ubicado a 3,850 msnm con una población de más de 550 habitantes, su altitud es más que un problema para sus ocupantes, soportan temperaturas de -8°, que mata al ganado y congela el agua de las tuberías por varias horas. “Toda mi ropa se escarcha (congela), no podemos dormir, ya 20 animalitos se murieron entre ellos un toro maduro, el frío es extremo y no recibimos apoyo de la municipalidad o el gobierno regional”, señaló la pobladora, Flor Sensano.

Patala. Ubicado sobre los 4,200 msnm, y una población de 150 personas, es el anexo de mayor altitud de Pucará, su población se dedica solo a la ganadería, en lo que va de esta temporada de helada ya son más de mil los animales entre vacunos, ovinos y porcinos los que perecieron, con lo que ellos denominan “caída del hielo negro”, frío que llena de líquido los pulmones de sus animales y termina ahogándolos en cuestión de dos días como máximo. “Todos los días, desde mayo, aparece entre uno y tres animales muertos, sólo los que tienen dinero compran medicinas, pero yo que no recibo nada, sólo me queda esperar a que mueran de frío”, indicó, Domitila Castillón, mientras cargaba el cadáver de su oveja.

Aymara. San José de Aymará es uno de los anexos de Pazos, ubicado a 3,900 msnm y con una población de 400 habitantes, su realidad no es tan diferente a la de sus vecinos citados líneas arriba.

Ellos hacen todo a su alcance para evitar la muerte de sus animales, como doña Espírita, que cada noche tiene que cubrir a sus vacas con frazadas y otro tipo de cobertores para evitar que se mueran de frío. “No recibimos apoyo de nadie, no existimos para las autoridades y todos mis compoblanos estamos en la misma situación”, acotó indignada Espírita Guerrero.

Deserción. En esta época del año, varios alumnos dejan de asistir a sus aulas, algunos por enfermedad y otros por migrar a lugares más cálidos. En los tres anexos citados el 30% de escolares abandona sus estudios, por ello, muchos repiten el año. Y para evitar que los menores se enfermen en los planteles de inicial y primaria decidieron implementar sus aulas, con pellejos para hacer más abrigado sus ambientes de aprendizaje.