“Mi papá ya está muerto, no se puede defender, nadie me lo va a devolver, pero les pido a los trabajadores que digan qué pasa en ese hospital”, exclamó Sara Ingaroca, hija de Ciriaco Ingaroca Fierro, el técnico que murió en el , luego de inhalar gas tóxico, cuando ingresó al tanque para el mantenimiento.

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La joven, lamentó que los funcionarios del hospital Carrión, hayan dicho que su padre, tomó la iniciativa de ingresar al tanque para arreglarlo. Refirió que ella misma interrogó al trabajador que acompañó a su padre, que le respondió que el caldero del hospital estaba botando humo y por eso el finado técnico con más de 40 años de experiencia, acudió para arreglar el tanque de gas. El otro trabajador, que no estaba de turno lo ayudó a quitar lo pernos de la tapa.

LAMENTA. Ciriaco Ingaroca solo tenía un mameluco y una máscara para respirar cuando lo retiraron del tanque. A su hija la llamaron 4 horas después que murió. Ciriaco Ingaroca, ya tenía 68 años aún así decidió quedarse en el hospital durante la pandemia para que los calderos funcionen en beneficio de los pacientes del hospital Carrión.