En medio de Fiestas Patrias y tras el mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte, varios huancaínos expresaron su indignación y desencanto con el gobierno actual. Si bien la mandataria destacó avances en inversión pública, infraestructura, y seguridad, varios ciudadanos huancaínos expresaron su total desconfianza y decepción frente a lo que consideran un gobierno alejado de las verdaderas prioridades del pueblo.

Pobladores de Huancayo, entre vecinos y trabajadores compartieron sus opiniones respecto a Boluarte y el contenido de su discurso. La mayoría coincidió en que el mensaje presidencial no respondió a las necesidades reales que vive nuestro país, como el desempleo, la inseguridad ciudadana y el costo de vida.

Más decepción

Betzabeth Huisa, trabajadora del sector alimentario, afirmó que: “en realidad ya no se espera nada de la presidenta, sobre todo tras el reciente incremento de su sueldo. Ella se olvidó del peruano trabajador, de su pueblo”. Además también expresó su rechazo y descontento con el mensaje a la nación.

“Todo lo que dice está escrito para engrandecerse con cosas que no ha hecho, esperamos que para el próximo año sepamos elegir bien a nuestras autoridades. No dio soluciones para la seguridad”, dijo indignada. Señaló también que la inseguridad en Lima y Huancayo ha empeorado y que “ya da miedo salir a la calle, incluso de día”.

De la misma manera, Edith Manrique, comerciante en el sector de Cajas Chico, expresó su rechazo contundente a la mandataria. “Nada hace, no le importa nada. Hay más delincuencia, asesinatos, extorsiones, no hay trabajo. La gente hasta llega a robar por necesidad. La inseguridad está muy fuerte, esperaba que diga qué va a hacer para terminar con la delincuencia, pero no dijo nada”, dijo.

A la hora de calificar a la presidenta, no dudó y le puso un “cero-cero”.Por su parte, Félix Romero, conductor huancaíno, criticó duramente la gestión gubernamental por su aparente desconexión con el pueblo.

“No hay seguridad ni soluciones. Se compran carros para los generales de la policía, mientras los hospitales siguen desabastecidos. Ahorita la prioridad son los delincuentes y ella misma, de enriquecerse ilegalmente a costa de la gente humilde ”, reclamó indignado.

Consideró un insulto que la presidenta declare que se puede comer con diez soles al día, cuando en el Congreso de la República hacen contratos millonarios para que los parlamentarios tengan un buffet a su disposición.

El rechazo hacia la presidenta es notable en el rostro y las palabras de cada poblador huanca, quienes también exigieron medidas urgentes contra la criminalidad, la inflación y la corrupción, aunque no encontraron respuestas en el discurso oficial, mantienen la esperanza de que el próximo gobierno tenga una mejor representación y mejores resultados a favor de los peruanos. Mientras tanto, la distancia entre el Ejecutivo y la ciudadanía parece ampliarse.