Foto: Andina
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De enero a agosto, el (CEM) en Huancayo, atendió unos 549 casos de y el 86.3% de las víctimas son mujeres. Uno de los casos más graves es el que sufrió la ama de casa Nelsi Solano (29), que fue golpeada por su conviviente, con una leña que le generó la rotura del brazo izquierdo y que ahora tuvo que salir de su hogar junto a sus hijos en busca de refugio, para mantenerse lejos del agresor, el taxista Percy Lizano.

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Preocupación constante

El sociólogo y especialista del Centro Emergencia Mujer, Carlos Soto Zavala, manifestó que de cada 10 personas que denuncian violencia familiar 8 a 9 son mujeres y uno a dos son varones. Mientras que de cada 3 casos de violencia familiar, una a dos víctimas son menores de edad.

Respecto al tipo de violencia, el CEM Huancayo, indicó que el 50.3% de mujeres sufren violencia psicológica, el 36.8% violencia física y el 12.2% la violencia sexual.

“Hay muchas mujeres que no denuncian en su debido momento y si denuncian luego desisten en el camino, pero debemos entender que la violencia empieza con insultos, es decir la violencia psicológica, luego sigue la violencia física, el agresor muchas veces se arrepiente pero luego reincide en el maltrato a la pareja, ante ello cada persona tiene que saber que si entra a este círculo vicioso su vida corre peligro”, remarcó.

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Mencionó que muchas mujeres por la presión familiar o la dependencia económica desisten de la denuncia, pero los casos de violencia de oficio deben continuar su curso, ya que no hay ningún tipo de conciliación, lo cual conocen todos los operadores de justicia como la policía, los fiscales y jueces.

Refirió que en un caso de violencia, los protocolos establecen que las medidas de protección deben darse en las 24 horas, para proteger a las víctimas.

Manifestó que como el 90% de los agresores son varones, el Centro Emergencia Mujer trabaja con el programa Hombres por la Igualdad, para sensibilizar a los varones a un cambio de mentalidad e involucrarlos en la lucha contra la violencia familiar.

Es por ello que les enseñan a los varones a resolver los conflictos, para que puedan entrar en consenso y resolver los problemas sin violencia.

Finalmente, precisó que lo peor que se puede hacer ante un hecho de violencia es quedarse callado, y tolerar los maltratos. Es por ello que invocó a las mujeres a marcar la línea 100 para que ante un hecho de violencia, se puedan informar a las autoridades las referencias para que el personal especializado llegue a la vivienda a brindar el apoyo que la víctima requiere.

REFUGIADOS. El encargado del Centro Emergencia Mujer de Chilca, Alberto Vásquez dijo que el lunes por la tarde, el personal se puso en contacto con los familiares de Nelsy Solano, para que reciba el apoyo legal, psicológico y social, luego que fuera agredida por su pareja.

Mencionó que la madre y sus 3 hijos de 12, 8 y 2 años, fueron llevados a la casa de un pariente, donde el agresor y su familia no puedan acercarse a ellos, como ocurrió el lunes en las afueras de la comisaría de Chilca.

Asimismo, se apersonó el abogado del CEM para exigir la prontitud en el otorgamiento de las medidas de protección para la víctima y sus vástagos.

Los familiares realizarán una colecta para costear los gastos que implique la operación del brazo izquierdo luego de la fractura que dejó el agresor a la madre de familia, que necesita el apoyo de la colectividad.

Carlos Soto, precisó que en el CEM trabajan para sensibilizar a la familia sobre la violencia sexual, que ocurre cuando una persona obliga a otra a mantener un contacto sexual sin su consentimiento bajo coacción, fuerza, chantaje e intimidación. La mayoría de veces está precedida por violencia psicológica y física. La violencia sexual puede ocurrir en muchos lugares como el colegio, la casa, el transporte público, paraderos, cabinas de internet, mercados y fiestas.