La celebración de los carnavales ayer se convirtió en un desenfreno total de decenas de jóvenes, adolescentes y hasta niños que hicieron todo lo que estaba prohibido.

Se juntaron en grupos de varones y mujeres y arrojaban pintura de todos los colores y agua, cuando la Municipalidad de Huancayo, días antes había dicho que estaba prohibido. Los puntos principales de concentración se ubicaron en la parte lateral del parque Huamanmarca, por el jirón Áncash, Piura e Ica donde los muchachos se atacaban sin ningún control.

Apenas veían a un varón o mujer que pasaba por la calle, lo alcanzaban y llenaban la cabeza y el cuerpo de pintura.

Los muchachos “jugaron” por varias horas, y tanta era la cantidad de pintura que el piso terminó de todos los colores.

Lo peligroso era se correteaban en grupos en la pista sin temor a que pudieran ser atropellados.

Los pocos serenos que habían por el lugar se colocaron para proteger a los comerciantes de la feria por los carnavales que se realiza en el parque Huamanmarca y en la explanada.


puntos críticos. La fachada del coliseo municipal estaba protegida con un cerco de rafia, al igual que la feria del parque Huamanmarca, pero la plaza Constitución y la Catedral de Huancayo, era uno de los sitios más afectados, porque el piso de mármol y piedra también estaba lleno de pintura.

Las paredes laterales y frontales de la Catedral de Huancayo, que es parte del patrimonio histórico de Huancayo, estaba manchada con pintura roja, negra, verde y celeste.

Inclusive la fachada del sagrario de la Catedral también terminó rociada de pintura de todo color al igual que el arzobispado. El personal que labora allí, al igual que varios negocios prefirieron cerrar sus negocios para evitar que se produjeran robos.

El gerente municipal de la Municipalidad de Huancayo, Joshelim Meza León manifestó que pidió un informe de los daños al orden público, la propiedad pública y privada que fue afectada.

La limpieza se programó para hoy en la madrugada, y todo estaría limpio sin rastros de pintura al amanecer.

El funcionario mencionó que al menos no se notó la venta de licor. Muchos de los carnavaleros se fueron a las discotecas del jirón Puno, que abrieron temprano ante la gran cantidad de jóvenes que salieron ayer a jugar los carnavales en el centro de la ciudad de Huancayo.

Los autos particulares, motos, combis y hasta un vehículo blindado terminaron llenos de pintura que fue arrojada por los carnavaleros sin el mayor respeto a la propiedad privada.

Inclusive el hotel Olímpico tenía sus ventanas llenas de pintura al igual que el frontis del Gobierno Regional de Junín, cuyas graderías también eran punto de concentración.