El caso del por su progenitora por 5 mil soles, dio un giro de 180 grados luego de las pesquisas que realizó la Fiscalía. Esta es la historia de una mujer que anhelaba ser madre y que ahora entre lágrimas tuvo que devolver al niño al que amó como si fuera su propio hijo.

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“Mamá” era lo que Geraldine Álvarez Torres (22), anhelaba escuchar algún dí y por ello buscó en una página de adopciones. Allí contactó con Mariela Alva Alhuanari (26), natural de Iquitos, ella le dijo que no quería tener al bebé y que se lo regalaría.

El 31 de julio, Mariela, con 8 meses de gestación, se identificó como Geraldine Álvarez y dio a luz a un bebé de 2420 gramos en el hospital El Carmen. “No lo quiero, su padre no quiere saber nada, conmigo va a sufrir”, les dijo Mariella para entregarles a su hijo.

Una segunda en discordia

Geraldine lo inscribió como su hijo, sin imaginar que “Jazmin”, una mujer con la que su conviviente Carlos Cristian Contreras Méndez (20) tenía una relación sentimental, los denunciaría ante la Policía.

“Compraron un bebé y habrían pagado 5 mil soles”, denunció Jazmin y los policías de trata de personas detuvieron a Geraldine y a Carlos, al comprobar la falsificación de documentos que se produjo.

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El 01 de setiembre comenzó el vía crucis para Geraldine, le quitaron al pequeño bebé que ella aprendió a querer como su hijo aún antes de conocerlo. Llorando como si se llevarán su alma y besando sus manitos y su cabecita, se despidió del pequeño Cristian Yeremi que fue llevado al albergue. La joven costurera relató a la fiscal Teresita Maraví, de Crimen Organizado, y a los policías que a los 16 años le extirparon las trompas de falopio y por su precaria economía no aceptaban darle en adopción un bebé. “Nunca pagué 5 mil soles, solo quería ser madre y tener una familia”, dijo a las autoridades.

Ayer, Geraldine y su pareja fueron liberados y se fueron juntos a su natal Imperial, rezando por el niño al que cuidaron durante un mes y aman como si fuera suyo.

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