Los celos y el control se usan como excusas predominantes en casos de violencia de género. Aunque muchas veces se disfrazan de preocupación, amor o necesidad, esconden patrones tóxicos que pueden acabar en situaciones extremas de dominación y agresión.
El fin de semana una joven de 18 años fue maniatada en un hospedaje por un celoso electricista. La agraviada recibió en su celular un mensaje de un amigo y ello enfureció a su pareja que la ató de pies y manos. Poco después, el presunto agresor fue detenido.
Los policías de San Jerónimo de Tunán, estaban realizando el operativo en la Carretera Central y la Av. Arequipa, cuando apareció la joven de 18 años de edad, quien refirió que fue privada de su libertad (atada) en el interior de un hospedaje en el distrito de El Tambo.
Ella dijo que pudo escapar gracias a la ayuda de un ciudadano que escuchó sus gritos de auxilio y la pareja huyó. Al rato, los agentes conocieron que el denunciado rondaba la zona, en una rápida acción aprehendieron Adin A.P (39), por el presunto delito contra la libertad.
El intervenido, fue trasladado a la Divincri, en su declaración mencionó que ambos estaban ebrios y que no quiso hacerle daño a su enamorada.
Más casos de violencia
Y en las últimas horas en el distrito de El Tambo se suscitaron otros tres casos de violencia familiar.
Policías acudieron a la a I.E. Ricardo Menéndez donde Danitza L.E. (38), pedía ayuda, tras ser víctima de violencia por parte de su esposo, Norman Chucos (34). También Liz U.J. (37), pidió ayuda al ser agredida por su sobrino, Luis Quispe U. (23) y su tío Armando Unchupaico J. (40).
Asimismo, agentes policiales llegaron hasta las calles Amauta y Jorge Basadre en El Tambo, donde Jessica Ll.C. (27), denunció que fue agredida por su conviviente,Felix Guzman M. (27).
Todos los denunciados fueron llevados a la comisaría por el presunto delito de violencia familiar. Un recordatorio urgente de que los celos no son amor y si hay agresiones una relación puede escalar situaciones con consecuencias lamentables.