Escrito por Scarleth Paitan
“Cuando me ofrecí como voluntaria, mi esposo se molestó conmigo, pero para eso soy enfermera, me debo a los pacientes”, aseguró Núñez. Ella es parte del equipo de profesionales que día a día trabajan con pacientes positivos de COVID-19 internados en el hospital Daniel Alcides Carrión.
“Es desesperante ver cuando los pacientes llegan, se siente una impotencia al ver cómo se van complicando y cómo se van comprometiendo sus pulmones”, cuenta la enfermera que tiene turnos de 24 horas seguidas, en esta área.
Para ella lo más triste es no poder llegar a casa y abrazar a sus hijos, debe mantener su distancia para cuidarlos.