Huancayo: Crucifixión termina en llanto de actor que interpreta a Jesús

La tortura con azotes al cuerpo de Jesús, las humillaciones de los soldados romanos y los sumos sacerdotes, conmovían a la multitud que ayer apreció el Vía Crucis escenificado en el centro de Huancayo.

El joven actor y estudiante de Derecho, Diego Chávez Cerpa interpretó a Jesús y terminó llorando conmovido por los niños y mujeres, que sin ser parte de los actores pedían su liberación y gritaban que cese la tortura, que padecía. Hasta los perros ladraban, como reclamando ante la injusticia.

Para interpretar a Jesús tuvo una preparación actoral y espiritual. “La parte más difícil fue el momento de los azotes de los soldados romanos, y aunque uno se mentaliza para no sufrir, el dolor se siente”, acotó el nobel actor ante la tortura.

Sin embargo, considera que con ello Dios tiene un propósito con él, por eso es el segundo año que cumple tan importante papel, con el cual busca que los jóvenes se acerquen a Dios.

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TRAYECTO. En la Catedral de Huancayo, se dio inicio al Vía Crucis, luego de una copiosa lluvia. De allí salieron los soldados romanos, que tenían preso al hijo de Dios y era humillado por los sumos sacerdotes.

El recorrido fue por la calle Real y la crucifixión en el parque Huamanmarca, donde se elevó la cruz, y allí murió Jesús. Finalmente, fue bajado ensangrentado y su cuerpo entregado a su madre, la Virgen María. Asistentes y actores rezaron el Padre Nuestro.

El director actoral Jorge Huaylinos, mencionó que la parte más complicada es cuando Jesús es flagelado y pese al realismo de la tortura cuidaban no maltratar al actor que hace de Jesús, aunque era inevitable.

Mencionó que para el papel de Jesús y los soldados romanos, se buscaron a personas con las características respectivas, pero ante todo la interpretación fue crucial.

Ahora esperan que la escenificación se instituya en viernes santo, como un acto de reflexión, pero también para atraer al turismo a la Incontrastable.

El padre Dustin Calderón destacó como ejemplo, el trabajo de los jóvenes integrantes de la parroquia.